Una realidad aparte

Ponchi Insaurralde

Mirar, ver. Dos formas de relacionarse con las formas.

Inspirada en los relatos iniciáticos de Carlos Castaneda, “Una realidad aparte” presenta dos series: “Ctrl+t” y “Pincelada única”. Ambos títulos nombran instrucciones: Ctrl+t, que ordena “Transformar” (en referencia a una función del photoshop) y Pincelada única, que ordena “Dé una pincelada completa por vez” (en referencia a la ley única para la pintura  profesada por el pintor chino Shitao).  

Lo que comienza a inquietar, una vez que nos sometemos a la hipnosis de esas formas reversibles, es si la lógica prevista en el título cae del lado de su proceso de construcción o de la gramática con que deben ser leídas. En todo caso, lo que es claro es que proponen una “destrucción” de las formas convencionales que rigen el mirar para ofrecernos un proceso lateral, alternativo, que alienta una revelación.

¿Hay en esas formas sinuosas una realidad aparte o ellas constituyen la notación, los símbolos que indican esa otra realidad?

Tiempo y espacio aparecen atrapados en una trama que apenas deja lugar a la representación. El tiempo está en la duración de los trazos, hechos de una sola vez, “tiempo real” inscripto en su huella plástica. El espacio no sabe dónde acomodarse en esa trama que continuamente lo jaquea y exige renegociar sus condiciones de existencia.

Estas obras no representan un real posible, en términos kantianos, sino en relación con el tercer término instituido por Peirce: los símbolos, una notación de posibilidad que debe ser leída, construida, no meramente contemplada.

Eso que está ahí no es la representación de una realidad otra, sino una trama simbólica que invita a una interpretación y a un pasaje a otro mundo. Una actividad lenta, sesgada y, si se quiere, distraída, como una meditación. Hagan la prueba.

Por Fernando Callero

 

[Video de la muestra]