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Febrero de 2017
Poner en valor frente a la comunidad un grupo de obras y creadores, es una de las funciones fundantes de este museo y es la referencia obligada de la propia institución.
El patrimonio del MAC UNL comenzó su vida con un grupo reducido de obras y en 16 años de existencia, ha concentrado su acervo alrededor de 1447 obras. Tratándose de un museo de Arte Contemporáneo, se ha tenido en cuenta que los ingresos al patrimonio incluyan todas las improntas estéticas que el contexto artístico produce, hoy se puede comprobar que el mismo abarca la variedad de expresiones que coexisten actualmente.
Sin dejar de considerar además, que como museo de Arte Contemporáneo, uno de sus fundamentos es abarcar el espectro en su complejidad estructural y la adecuación de sus múltiples funciones, así el propio museo se convierte en un objetivo en sí mismo, en constante revisión y replanteamiento. Hay que tener en cuenta además que a éstos museos se les impone la gran paradoja de conciliar su carácter dinámico con las manifestaciones más actuales en contrapartida con la función de conservación, protección y consagración de su patrimonio. En definitiva tiene que lograr que convivan, lo innovador, lo efímero, lo transitorio, lo inmediato con la preservación de lo que viene aconteciendo históricamente en el arte de las décadas pasadas, es todo un desafío a la hora de su definición y autodeterminación.
En esta oportunidad mostramos este aspecto del MAC, obras que preservamos, pertenecientes al pasado reciente.
El repertorio obedece a una configuración planteada con el preciso objetivo de recordar, rescatar la memoria social, volver a ver y admirar los planteos de artistas que tenemos en nuestro acervo, todos ellos son de distintos lugares de nuestro país, y están incluidos artistas extranjeros.
Estos ”Diálogos posibles”, están planteados desde los fragmentos, cabos sueltos que hoy se integran en una trama con un marco narrativo común desde los variados códigos y desde su panorámico espectro estas obras plantean una unión aleatoria que convive en la totalidad del acervo patrimonial.
Relacionar esos rastros, redefinir su cercanía en una muestra, hacerlos intimar y que guarden relación nos obliga a dejar vacíos y que se asomen las ausencias. Aún así descubrimos, que entre los diversos códigos y herramientas del lenguaje visual que presentamos, hay conexión entre los planteos simbólicos, hay relación entre esas producciones y desarrollos visuales. Sea cual fuere el código utilizado y la época en que fue realizado, es posible dar respuesta, y hasta dilucidar que en las claves más nuevas están encerradas (y a veces un poco ocultas) todas las demás, en una conexión directa entre los utilizados en el pasado y los que están actualmente en desarrollo.
Soluciones estructurales, rigor constructivo, realizaciones lúdicas, variaciones compositivas múltiples, son todos juegos estratégicos, fenómenos implícitos de estas imágenes que afloran juntas en “Diálogos posibles” para develar algunos secretos, decodificar algunas claves, y armar un sentido del orden que las pone juntas y las transforma en un pequeño universo único que se proyecta y reafirma en su diversidad.
Texto: Stella Arber - Directora MAC-UNL
