INSTRUCCIONES PARA INGRESAR A RÍOS DE AGUAS TERROSAS

Reflexiones previas:

- Si la destreza natatoria no es algo adquirido, usar salvavidas siempre.
-preguntar a alguien de la zona donde está la parte playa, estado de las barrancas, algún pozo.
-los días de extremo calor no conviene meterse en los sitios de grandes extensiones playas donde el agua se caliente much

PASOS:

1- arremangarse pantalones, polleras etc. hasta las rodillas o usar un short o traje de baño. Sacarse las ojotas sí o sí;  ellas suelen quedar atascadas en el barro, se pierden, o, lo que es peor, traban el desplazamiento.
2- caminar hasta el inicio del agua y quedarse mirando un rato, oliendo, escuchando. Esta instancia, ya completa todo un viaje acuático.
3- Con un palo ir tanteando el fondo alrededor; es nuestra sonda que nos cuenta si hay alguna rama, un desnivel, un pez dormido, una tortuga soñando.
4- Es necesario arrastrar los pies al ingresar al río. Nunca dejar de arrastrar los pies (insisto). De este modo los peces que reposan en el fondo se desplazarán a otro sitio sin intenciones de defenderse de una pisada.
5- Al ingresar la temperatura sorprende, puede ir de caliente a fría o ser solo una corriente fría, dependerá de la estación y de la cantidad de agua.
6-  Atención al color. Observar el dedo gordo del pie que se pierde de vista en la espesura del agua de color marrón.
7- Muy probablemente se encontrará en pocos pasos con una superficie pegajosa que se cuela entre los dedos.  Es muy saludable para la piel; hay quienes viajaban muy lejos para acudir a diferentes limos sanadores y aquí está al alcance de una pisada; produce una sensación muy extraña, con manifestaciones variadísimas en los rostros de las personas que se aventuran. Hablo del Barro, sí sí.
8- Darse tiempo para que los pies saboreen, se deleiten con la nueva situación largamente y recorrer así un tramo paralelo a la costa.
9- Para tirarse al río comprobar la profundidad, puede haber ramas o algún otro objeto; nada se ve en el agua del río, es lo misterioso, lo raro y atrayente a la vez,
10- Si usted nada, no digo que no le produzca nada sino si sabe nadar, entonces apenas la profundidad lo permita: panzazo al agua; no de clavadista ni de delfín; así, de panza para evitar enredos en posibles ramas sumergidas. Y luego flotar. Qué placer!
11- En el caso de que sienta que la corriente es más rápida, no desesperar, no hacer nada o sí, la plancha; usar la fuerza del río siempre a favor (se sabe que ir contra la corriente resulta extenuante) y con mínimas brazadas, llegar a una de las costas .
12-  Repetir el proceso para salir. Dejarse llevar a la orilla, pararse atendiendo el estado del suelo y salir arrastrando los pies.

Finalmente: Volver, siempre volver.
 Y en el caso de que haya dejado algo en la costa, botellas de agua, bolsas de plástico, paquete de yerba, y otras cosas, no olvidar llevarlos a su casa. Recordar que La costa no es basural.

Todos estos pasos sencillos son sorprendentemente complejos ya que lo comprobado es que la mayoría de las personas nunca pusieron un pie en el río que trae sedimentos danzantes.