Selma López
“Mi personaje es una mujer que desentona con la época”
Martes 15 de marzo de 2016 / Actualizado el martes 15 de marzo de 2016
Se presentará una nueva función de la Comedia UNL 2015 “Boquitas Pintadas” el próximo sábado a las 21 en el Foro Cultural UNL. La actriz reflexiona sobre el proceso la adaptación de la obra y su personaje en la historia.
El próximo sábado 19 a las 21 continuará la nueva temporada de la Comedia UNL 2015 “Boquitas Pintadas”, la versión de Juan Parodi sobre la novela de Manuel Puig en la Sala Maggi del Foro Cultural UNL, 9 de julio 2150. Las entradas costarán $80 generales y $60 para estudiantes y jubilados.
Esta versión de Parodi intenta el desafío de construir algunos instantes de esos personajes del pueblo de Coronel Vallejos y todo su mundo de contradicciones. Selma López encarna a una de las mujeres que protagonizan el gran elenco compuesto por Nidia Casís, Jaquelina Abrigo, Carolina Cano, Stella Curi, Maximiliano Jenkins, Florencia Minen, Daniel Quiñonez y Lucas Ranzani. En el marco del reestreno de la obra, la actriz santafesina su perspectiva de los personajes, la reacción del público y su experiencia con Puig.
-¿Qué te generó llevar a Puig al teatro?
-Fue lo que más me interesó. Manuel Puig es un amor dentro de las lecturas de mi vida porque alguna vez tuve la fantasía de hacer esta novela en teatro pero quedó en el inconsciente y en el olvido hasta que apareció Juan Parodi. Haberme enterado que iban a hacerla, el autor y conocer a un director que no era de acá fueron los factores que me impulsaron a presentarme al casting.
-¿Cómo es Elsa, la viuda en la ficción?
-El personaje que interpreto en la obra tiene mucho que ver con un tipo de mujer que estaba desentonada con la época, que vivía su vida. Es una viuda a la que no le importa mantenerse sola, que trabaja, tiene una hija y hace lo que quiere más allá de lo que opinen y digan los demás. Es una idealista de la vida y en ese sentido que se separa mucho de los demás personajes que se abocan a los tabúes, los intereses sociales, económicos y de la familia. Mi personaje rompe mucho con ese dictamen de la mujer de esa época que la relegaba a la familia y, en algunos aspectos, se conecta mucho con lo que soy yo en mi vida actual.
-¿Hay marcas de aquella mujer en la actualidad?
-Si bien la mujer actual evolucionó muchísimo en cuestiones de libertad de expresión y roles femeninos, creo que todavía se percibe algo de lo que vemos en la obra respecto al mandato social y la sociedad patriarcal. Muchas mujeres aún mantienen su conducta muy parecida a la de esa época.
-¿Cómo impacta esa imagen de época en el espectador?
- Creo que le fascina. La mirada que tiene del espectáculo es tan universal que puede traspasar desde épocas, contextos, luchas hasta las indecisiones y la búsqueda del amor, la felicidad y la estabilidad. El espectador supera cuestiones universales que atraviesan el tiempo y espacio. En la puesta de Juan hay una mirada de época que cautiva. Hay una historia que está contada en una época, pero la puesta quiebra con ese tiempo y genera una mezcla de contextos que la hace contemporánea. El conflicto es muy actual porque hay desamores.
-¿Qué te genera actuar tan cerca del público?
-Es la forma en que más me gusta de trabajar. Siempre apuesto a eso, a sentir la energía del público que te retroalimenta. Hay momento en los que Juan nos permite romper con la cuarta pared y se puede hacer un foco y establecer contacto visual con el espectador y sentís que al eso lo coloca en otro lado y lo conecta de otra forma. Me gusta ese espectador porque me hace sentir que te brindas en absoluto y que uno es de alguna forma más generoso con lo que está haciendo en el escenario.
-¿Qué lugar crees que ocupa la Comedia UNL en el teatro de la ciudad?
-La actuación en Santa Fe explotó. Hace varios años atrás en el movimiento teatral teníamos que remarla mucho para estar en un espacio. En ese sentido, la Comedia UNL está muy bien pensada para el actor o actriz con una mecánica bien instalada y es una gran referencia dentro de las producciones teatrales. Brinda una situación provechosa para el actor que está acostumbrado a producirse, a dirigirse y a buscar salas. Acá uno tiene que dedicarse solo a la actuación y por eso es un espacio ideal. Además hacerlo con hermanos de las tablas te da un marco de contención y libertad para trabajar cómodamente.