Debates
“Mantengamos el término extensión pero discutamos dentro del mismo”
Viernes 25 de noviembre de 2011
Iberoamericano – Así lo afirmó Gabriel Kaplún en la conferencia del Panel “Comunicación, Educación y Extensión” de la última jornada del XI Congreso Iberoamericano de Extensión Universitaria.
“Mantengamos el término extensión pero discutamos dentro del mismo”, afirmó Gabriel Kaplún comunicador, magíster en Educación, doctor en Estudios Culturales. Es docente e investigador de la Universidad de la República y actualmente Director de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
En el panel fue presentado por Gabriela Bergomás que es profesora en Ciencias de la Educación, con tesis en evaluación para la maestría en Educación con mención en Comunicación y Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. Es profesora titular a cargo del Taller de planificación y producción en comunicación y educación y a cargo de la Secretaria Técnica del Centro de Producción en comunicación y educación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER.
“Hay que hacer un esfuerzo teórico práctico de repensar la universidad, guiar la acción y repensarla constantemente. En este sentido tenemos que animarnos a pensar la universidad al revés. Tendría que ser la extensión el motor de la universidad que el movimiento inicial de la universidad sea trata de comprender cuáles son los problemas y luego construir la agenda”, expresó Kaplún.
Desafíos
Acerca de lo que el considera que debe enfrentar la universidad latinoamericana Kaplún afirmó: “Elijo tres que me parecen claves para su necesaria reconfiguración: Reconfiguración Institucional: en el que la extensión puede jugar un papel clave, en tanto motor de los procesos de generación de conocimientos y aprendizajes. Se trata de potenciar la extensión; reconfiguración cultural, donde la extensión puede propiciar la escucha y el diálogo con otros saberes, distintos de los científicos, y con otras lógicas, distintas de las tecno-lógicas. Se trata de repensar la extensión y la reconfiguración de su comunicación con la sociedad, a lo que contribuiría, entre otras cosas, el abandono del propio término extensión, sin perder la acumulación histórica de una tradición pero liberándolo de su impronta iluminista. Se trata de olvidar la extensión. Pero un olvido lleno de memoria y cargado de futuro, que busca recuperar, repensar y potenciar sus mejores aportes”.