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El encuentro se realizó en la Sala del Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y contó con la presencia del ministro de Seguridad, Oscar Lamberto. Durante el encuentro, los integrantes de la mesa del diálogo plantearon sus inquietudes y opiniones respecto de la inseguridad y la violencia. Acordaron acerca de la necesidad de políticas en el largo plazo y acordes a la complejidad de la problemática social.
Durante la reunión, que se extendió por dos horas, representantes de las tres universidades locales, del sector comercial y empresarial, de diferentes credos y de las organizaciones de la sociedad civil, debatieron acerca de la problemática de la seguridad en nuestra ciudad. Con una mirada acorde a la multiplicidad de voces que se escucharon en el recinto del Consejo Superior de la UNL, los participantes de esta nueva mesa del diálogo santafesino compartieron opiniones y plantearon alternativas a la violencia y al delito.
Cabe recordar que la mesa del diálogo santafesino es un espacio que convoca instituciones y autoridades de Santa Fe y de la región, para discutir temas de interés social. En relación con los orígenes de esa iniciativa, el arzobispo de la ciudad recordó que “después de la gran inundación de 2003, nos propusimos reunirnos para discutir acerca de los problemas que aquejan a Santa Fe”.
En esta ocasión, participaron el rector de la UNL, Albor Cantard; el secretario General de la UNL, Pedro Sánchez Izquierdo; el ministro de Seguridad de la provincia, Oscar Lamberto; el subsecretario de Seguridad Pública de la zona Centro-Norte, Diego Poretti; el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo; representantes de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Santa Fe, Consejo de Pastores Evangélicos de la Ciudad y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA); la Universidad Católica de Santa Fe, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la agrupación Conciencia, el Centro Comercial, la CGT, la Asociación Dirigentes de Empresa (ADE), la Bolsa de Comercio y la Unión Industrial.

Mirada compleja
En el encuentro se analizó el problema de la violencia y el delito con una mirada amplia sobre las múltiples causas y soluciones posibles en el mediano y largo plazo. Se reflexionó acerca del rol de las instituciones y la responsabilidad de los medios de comunicación en la difusión de una cultura que incorpora la violencia como forma para dirimir sus problemas cotidianos. Asimismo, se mencionó el impacto negativo de la “cadena del delito” en la actividad comercial local, y frente a la posibilidad de que se radiquen inversiones del exterior.
Otro de los temas que se debatieron fue la relación entre las fuerzas policiales y el Poder Judicial, con especial énfasis en las dificultades que se observan en la celeridad de los procesos penales y en la formación ética de los agentes de seguridad.
Se destacó además la necesidad de dar una respuesta a partir de un diagnóstico de la situación real, que contemple la percepción y la sensibilidad social respecto del problema de la “inseguridad”. En ese sentido, el rector de la UNL recordó los aportes del estudio realizado por el Programa Delito y Sociedad de la Secretaría de Extensión, que se realizó en el año 2008 a partir de un convenio con la Municipalidad de Santa Fe.
En relación con la posibilidad de llevar a cabo acciones a partir de relevamientos confiables, Albor Cantard comentó que “con ese estudio se observó que en un barrio de la ciudad la cantidad de denuncias por delitos era baja, y eso permitió determinar la necesidad de que se construyera una subcomisaría en ese sector”. En esa línea, el rector recordó que la UNL y la Municipalidad de Santa Fe firmaron en el mes de junio un nuevo convenio, para repetir el estudio en todos los distritos de la ciudad y realizar comparaciones con la encuesta anterior.

Política pública y compromiso civil
En su alocución, el ministro de Seguridad, Oscar Lamberto, comentó las medidas que contempla su gestión al frente de la cartera provincial, que fueron planteadas “con una mirada amplia y sustentable en el tiempo, para poder modificar conductas”. En ese sentido, el funcionario se refirió a la formación y equipamiento de las fuerzas de seguridad, a la generación de bases de datos de huellas digitales y faciales, así como también de un registro de reincidencias. Asimismo, destacó el funcionamiento del 911 y se refirió a la colocación de cámaras de seguridad en la ciudad, que se articularán con el Sistema de Monitoreo con cámaras del Municipio.
Por otra parte, remarcó que el buen funcionamiento de la infraestructura de seguridad, requiere de acciones sociales y de planeamiento urbano que incluyan a los sectores marginados, y ofrezcan alternativas a la violencia y las adicciones.
Al finalizar la reunión, el ministro de Seguridad, comentó que “estoy convencido de que este tema no es solo de las fuerzas policiales, sino que necesitamos involucrarnos todos porque gran parte del tema de la seguridad está vinculado con la necesidad de contener, educar, dar salud, vivienda, trabajo; en fin todo lo que hace a una vida digna”.
Y aseguró que “necesitamos que la sociedad civil, educativa, religiosa, se comprometa y trate de dar a su obra una mirada desde la seguridad”.
En relación con la experiencia de la mesa del diálogo santafesino, el ministro expresó que “noté un compromiso de decir que la seguridad es un problema de todos, que al menos nos afecta a todos. No podemos tener una mirada rápida, pero a su vez queremos tener una mirada comprometida y desde ese punto de vista me siento reconfortado, porque sé que en los momentos difíciles los santafesinos y los argentinos no hacemos diferencia de pensamiento sino que nos ponemos el problema al hombro y tratamos de resolverlo entre todos”.