En Ciudad Universitaria
Se realizó un ejercicio de evacuación
Martes 21 de octubre de 2008
Más de 1200 personas fueron evacuadas en pocos minutos de los edificios del ISM, FHUC y FADU, en el ejercicio realizado el martes pasado. Participaron bomberos, ambulancias y personal de CU.SE.VI.
Alumnos, docentes y no docentes de las Facultades de Humanidades y Ciencias (FHUC), de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), y del Instituto Superior de Música (ISM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) participaron el martes 21 de octubre de un ejercicio de evacuación, organizado por la Dirección de Obras y Servicios Centralizados, junto a Bomberos Zapadores y ambulancias sanitarias de COBEM y UNISEM .
Minutos después de las 10, sonó la alarma de incendio en el primer piso de FHUC. Con calma, sin correr y sin gritar, acatando las indicaciones del encargado de evacuación de cada piso, más de 1100 alumnos y 150 empleados de la UNL (entre docentes y no docentes), salieron de las cuatro plantas que abarcan FHUC - FADU y el ISM, en tan solo siete minutos.
“Es la primer vez que se realiza este ejercicio en el ámbito de la Universidad”, explicó el Director del Programa de Administración de Servicios, Arq. Enrique Carbajo responsable de la organización de la práctica. “El ejercicio de evacuación se llevó a cabo con éxito y se hizo en menos tiempo de lo estimado ya que no debía extenderse por más de siete u o ocho minutos”.
Mediar con la emergencia
Para dar mayor credibilidad a la situación se activó una bomba de humo. La Agrupación Bomberos Zapadores se hizo presente en el lugar y con la ayuda de una escalera mecánica rescataron a tres personas que simularon quedar atrapadas por el incendio en el primer piso de FHUC. La autobomba y las ambulancias ingresaron en contramano por el acceso oeste de Ciudad Universitaria. Iniciada la evacuación se prohibió la entrada a los edificios por los accesos habituales, tarea a cargo del personal del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia (CUSEVI) de la UNL.
El ejercicio no sorprendió a la comunidad universitaria, ya que durante los días previos se informo sobre la actividad. “El objetivo no era crear pánico o miedo, sino hacer tomar conciencia a los ciudadanos universitarios sobre la actitud que se debe tener ante una eventual emergencia, salvaguardando la vida de cada uno principalmente”, informaron desde el Programa de Seguridad y Vigilancia.
El ejercicio de evacuación es solo una parte del plan de contingencia particular de cada unidad académica. Durante todo el año personal de seguridad, vigilancia y de servicios es capacitado por la Universidad respecto de la actitud que se debe tomar ante una emergencia, primeros auxilios básicos, uso de extintores, y traslado de personas. “Este tipo de ejercitación permite poner en práctica los conocimientos adquiridos además de garantizar la evacuación ante una situación de emergencia”, resaltó el Ing. en Higiene y Seguridad Laboral Mario Lenarduzzi, uno de los veedores del ejercicio.
Sobre la practica
En cuanto a las características del ejercicio, el Arq. Carbajo sostuvo que “a la hora 10, en el sector de primer piso de FHUC, se detectó humo y se procedió a accionar la alarma interna, cortar la energía eléctrica y activar los servicios de emergencia convocando a bomberos, salud y la seguridad exterior”.
En paralelo, dos no docentes se ubicaron en cada piso identificados con chalecos fluo indicando a estudiantes y docentes por dónde evacuar. En este sentido, se les informaba que se debía descender por el lado derecho de las escaleras, ya que por la izquierda ascendían los bomberos y personal de salud.
Asimismo, personal no docente de las facultades de Bioquímica y Ciencias Biológicas y de Arquitectura, prestaron apoyo en el sector exterior organizando al estudiantado en las gradas del sector norte (lindero al Predio UNL ATE) y en las playas de estacionamiento del ISM.
Todo el ejercicio de evacuación incluido el desplazamiento y traslado de dos ambulancias con supuestos descompuestos por asfixia se realizó en 15 minutos. Luego de que bomberos y salud recorrieran piso por piso y aula por aula, descartando cualquier indicio que pudiera afectar la integridad física de las personas, la comunidad universitaria retomo sus actividades normales.