UNL Noticias

“Como decano y como profesor de Derecho Constitucional es una satisfacción tenerlos a ustedes hoy en esta casa. Es fruto de la actividad de extensión que realiza  la Universidad Nacional del Litoral y, como profesor, esto tiene una trascendencia sustantiva”, expresó el decano de la FCJS, José Manuel Benvenuti, en el acto de presentación del tercer número de la revista “Lado B: Bitácora del encierro”, un proyecto editorial que desde el año 2010 reúne el trabajo creativo realizado por las personas privadas de la libertad de la Unidad Penitenciaria Nº2 Las Flores.
La presentación tuvo lugar en la  Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) y también estuvieron presentes la coordinadora del proyecto, Leticia Gerhauser; el equipo del proyecto, integrantes del Programa Delito y Sociedad e internos de la Unidad Penitenciaria Nº 2 Las Flores.
Esta publicación forma parte del Proyecto de Extensión e Interés Social “Lado B: Prácticas artísticas en contextos de encierro”, que surge en un ámbito construido y sostenido por personas privadas de la libertad. En este número, al igual que en los anteriores, se publican textos de diversos géneros literarios ilustrados no sólo por detenidos, sino también por reconocidos artistas de la ciudad de Santa Fe.
Al respecto, el Decano, dirigiéndose a las personas privadas de la libertad, expresó que  “esto es bienvenido, que ustedes hayan podido editar los números de esta revista, que estén ustedes involucrados en un proyecto cinematográfico y toda la colaboración de la Facultad y la Universidad en los proyectos de extensión, esto contribuye a que las personas por distintos avatares de la vida se encuentran privadas de la libertad logren, cuando salgan de la cárcel, poder reinsertarse en la vida social y esto es lo que manda la Constitución”.

Sobre Lado B
‘Ustedes son los que representan a Lado B”, expresó al inicio de su alocución Leticia Gerhauser, coordinadora del proyecto, dirigiéndose a las personas privadas de la libertad presentes en el acto y nombró a los que debieron quedarse en la unidad penitenciaria.
Asimismo, señaló que “es un trabajo difícil, pero siempre con este objetivo de  contribuir a generar espacios de posibilidades, de contribuir a que se pueda efectivizar el derecho a la educación, y por supuesto un espacio que no tenga que ver con la imposición del saber, sino poder proporcionar ciertas herramientas para que las personas privadas de la libertad, que ya tienen su propia cultura,  puedan reproducirla”.
Uno de los precursores en este proyecto es Emilio Vázquez, un preso de Las Flores,   quien relató la historia del nombre de la revista: “Lado B surge en un contexto que para la mayoría puede ser extraño, pero para los que estamos del otro lado no, y es en un momento a la noche cuando uno se va a acostar, empieza a pensar en la familia, en los amigos, los compañeros. Yo empecé a buscar un nombre y en ese momento tenía un montón de casettes y empecé a buscar en las canciones, en las cosas que a mí me identificaban. Por ahí encontré un casette que estaba gastado, viejo y empecé a mirar del otro lado y ahí me di cuenta, esa era la idea, el lado B es el otro lado de las cosas  para nosotros que estamos privados de la libertad. Pero no sólo la revista nos representa a nosotros, sino a mucha gente que ha salido y se ha encontrado con una realidad totalmente distinta a cuando ha perdido su libertad y les ha sido difícil empezar una vida de cero. Lado B representa no sólo a los que están del otro lado del muro, sino también el otro lado de las personas”.

“El Pueblo Amurallado” y sus distintos formatos
El  teaser  “El Pueblo Amurallado”, un proyecto audiovisual surgido de la misma acción de extensión que parte de un cuento escrito por Emilio Vázquez, en el cual se despliega el mundo interno de un personaje que viene a condensar el dolor del sujeto privado de la libertad, se proyectó este martes.
“Mi intención fue no contar una historia personal, sino redactar una historia de lo que sucede en la cárcel, pero generalizada, que cualquier interno que la lea se pueda identificar porque son vivencias que toda persona que transita por una unidad penitenciaria le pasa. Depende también de la condena que la persona tenga, es lo que más influye en la persona y en la familia, porque es una carga”, explicó Vázquez.
Cabe recordar que en el año 2010 los integrantes del taller trasladaron el cuento a un guión de historieta. José Dávila junto con el apoyo del historietista Mariano Gómez, traspusieron al universo de la imagen algunos espacios característicos de la cárcel de Las Flores. Y a principios de este año, los alumnos decidieron adaptar la historieta, “El Pueblo Amurallado”, a guión cinematográfico, pensando posteriormente en su producción y realización audiovisual.
Los integrantes y coordinadores del proyecto sostienen que este cortometraje es un acontecimiento inédito en Santa Fe porque es un proyecto pedagógico en el que participan personas privadas de la libertad en conjunto con especialistas del cine y otras disciplinas del arte. Además, plantean que se experimenta en la ciudad una vacancia de propuestas cinematográficas en contextos de encierro vinculadas al género ficción, en el que sus hacedores traducen, desde la reclusión, una visión del mundo.

Las puertas a la educación
“El eje de la revista es brindar la posibilidad de acercar a más internos a las manifestaciones artísticas y que conozcan un poco más y se relacionen con personas de la Universidad”, señaló Vázquez. Además explicó sobre su experiencia personal que “nunca tuve la posibilidad de estudiar en la universidad y la encontré estando en la cárcel. A lo mejor la posibilidad no la tuve también porque carecía de conocimientos de que existían becas y muchas herramientas para incluir a las personas”.
“Estando en la cárcel empecé a relacionarme con personas de la universidad. Esa posibilidad que nunca tuve, para mí fue una puerta enorme y la aproveché desde un principio. Tuve bien en claro mi objetivo, yo no quería ser una estadística más, yo quería recibirme. Me recibí y las cosas que aprendí trato de inculcarles a mis compañeros para que sigan ese camino”.
Por último planteó que “hay personas que estamos agradecimos de todo esto y que estamos buscando empezar una nueva vida”. Y continuó  “las personas con las que nos rodeamos influyen en la conducta que tenemos, si nos rodeamos de personas que no les interesa esto, que no tienen aspiraciones en la vida, que van por otro camino, obviamente nosotros vamos a ser así también. Pero si a esa persona la acercamos y la relacionamos en un ámbito  donde se fortalece el arte, la educación, esa persona tiene una posibilidad de cambio que a lo mejor nunca la tuvo y es la primera posibilidad que se le brinda teniendo 30 , 34, o 37 años”.