Energías renovables

Producen biogás mediante la valorización de residuos empresariales

Domingo 7 de enero de 2024 / Actualizado el domingo 7 de enero de 2024

A través del uso de un biodigestor, desarrollado y construido por docentes-investigadores de la FIQ, se trabaja en el abordaje de los residuos de la empresa FRIAR junto a FICH e INTEC.

La Universidad Nacional del Litoral, a través de una iniciativa de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), junto a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH), el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC, dependiente también de CONICET) y el frigorífico FRIAR, promueven la valorización de residuos a través del uso de un biodigestor. Bajo la firma de un convenio, las partes se encuentran trabajando articuladamente en pos de la optimización de uso de los residuos generados por la empresa, localizada en la ciudad santafesina de Nelson.
Por medio de esta vinculación, se instaló allí un biodigestor anaeróbico escala piloto de 1m3 de capacidad, el cual busca demostrar el potencial de la co-digestión de los residuos generados en FRIAR y así evaluar la capacidad para generar biogás. Este es un tipo de gas producido a través del proceso de descomposición de residuos orgánicos en condiciones anaeróbicas. La doctora Betzabet Morero, de FICH e INTEC, y el doctor Diego Cafaro, FIQ e INTEC, están a cargo del equipo de trabajo y explicaron la importancia de esta generación dado que “el biogás es considerado una forma sostenible y limpia de energía, ya que al utilizarlo se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y la dependencia de combustibles fósiles no renovables. Además, el proceso de digestión anaeróbica también ayuda a reducir la cantidad de residuos orgánicos y puede ser beneficioso para su tratamiento”. A su vez, al utilizar el biodigestor se busca que las proporciones de mezcla de residuos den mejores resultados en cuanto al rendimiento de biogás.

Apostar al ambiente de manera articulada
Para el uso dentro del frigorífico, en el biodigestor se incorporaron sensores para medir y controlar de manera remota continua y en tiempo real, todas las variables operativas del proceso gracias al trabajo articulado entre el Departamento de Medio Ambiente de la FICH, el grupo de investigación y la empresa.
El proceso inició con la inoculación, etapa clave en la cual se asegura que el biodigestor alcance una actividad biológica efectiva. Morero y Cafaro explicaron que en este paso “se introdujo una población estable de microorganismos en el digestor, lo que redujo el tiempo necesario para que el sistema alcance su rendimiento pleno y acelera la producción de biogás. Los microorganismos utilizados para la inoculación fueron obtenidos de los residuos verdes, que consisten en el contenido ruminal del estómago de las vacas y estiércol, junto con el efluente proveniente del lavado de los playones”.
Además, el grupo a cargo llevó a cabo la edición de un manual para el mantenimiento del biodigestor, que luego fue brindado al área de Medio Ambiente de FRIAR. Desde la empresa, se envían periódicamente registros de temperatura del biodigestor e informan sobre posibles problemas y/o fallas que pueda tener el equipo. Se proyectan evaluaciones de diferentes mezclas de residuos, tanto de la parte productiva como de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, y la capacitación del personal de la empresa para optimizar el uso del biodigestor.
Acerca de esta articulación científica - empresarial, el ingeniero Luis Schneider, integrante del equipo por parte de la FIQ, celebró su relevancia, afirmando que “estamos hablando de una empresa de importancia en la región y que ha comprendido que existe una potencialidad a explorar en la posibilidad darle valor a los residuos que se generan en la actividad productiva. Esta experiencia representa también la oportunidad para probar metodologías y formulaciones en vistas a la importante cantidad de establecimientos agrícolas - ganaderos que se localizan en el centro - norte de la provincia de Santa Fe”. Apostar a esta transferencia de tecnología permitirá maximizar la producción de biogás y optimizar la eficiencia del proceso, contribuyendo a una gestión más sostenible y eficiente de los residuos generados en la empresa.

Tejiendo redes sustentables
Esta acción se suma a todos los servicios que UNL promueve para transferir sus conocimientos y brindar mejoras a la ciudadanía, a través de acuerdos con gobiernos, empresas e instituciones pares, en pos de vincular la academia y el sector socio productivo de la región; asimismo, alienta “la adopción de prácticas más sostenibles y contribuye a disminuir el impacto negativo de los desechos generados en la sociedad”, en palabras de Morero.
En este caso, también promueve el trabajo interdisciplinario entre facultades, lo que Schneider destacó como “una oportunidad importante para articular con otras Unidades Académicas y grupos de investigación que cuentan con importante experiencia y trayectoria en la temática, promoviendo sinergia en la generación del conocimiento y en la búsqueda de soluciones innovadoras a problemáticas de la región, tal como lo representa la valorización energética de los residuos orgánicos”.
La apuesta a la valorización de residuos denota el interés de la Universidad por trabajar arduamente en clave de sustentabilidad y pensando en términos sostenibles con actores esenciales como FRIAR. Schneider, en esta línea, expresó que “es una alternativa que permite fortalecer el desarrollo de la actividad productiva del sector agrícola - ganadero de la región, a partir de generar un tratamiento de los residuos, reduciendo los costos y permitiendo generar energía limpia y sostenible a través del biogás, e incluso material digerido enriquecido que eventualmente pueda emplearse como fertilizante”. Por su parte Morero y Cafaro manifestaron que “nuestra interacción con el sector privado resulta fundamental para llevar las innovaciones y tecnologías desarrolladas en el ámbito académico a una escala industrial. Las empresas aportan su experiencia en gestión y capacidad de producción para ejecutar estos proyectos a mayor escala”. Esperan que “el aprendizaje adquirido a través de este proyecto les permita replicar la experiencia en otras empresas interesadas en evaluar el potencial energético de sus residuos”.
De esta forma, la UNL sigue fortaleciendo sus lazos interinstitucionales, apostando a la investigación científica, el desarrollo productivo de la región y contribuyendo a la revalorización de residuos y la promoción de energías renovables.

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