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Durante el mes de febrero, en el Predio UNL-ATE continuarán las actividades destinadas a personas con discapacidad, con el objetivo de generar un espacio accesible para la integración grupal. Recreación, deportes y contacto con la naturaleza son las propuestas.
El taller Predio accesible tiene como objetivo generar un espacio para personas con discapacidad, mediante la implementación de actividades que favorezcan el intercambio de experiencias y la participación en un ámbito deportivo, recreativo y cultural, en el marco de un espacio de más de 12 hectáreas de extensión, lindero a la Reserva Ecológica.
El profesor Marcelo González, quien dicta estas actividades y además es director del equipo de fútbol para ciegos Los Búhos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), explicó que el taller “viene funcionando hace varias temporadas y consiste en generar un espacio de encuentro donde niños y jóvenes con discapacidad puedan compartir distintas propuestas recreativas, como deportes y juegos. La natación es la principal disciplina para aprovechar durante el verano, ya que durante el año la misma no puede llevarse a cabo al aire libre, pero además se realizan distintas propuestas como fútbol, básquet, hockey, caminatas, etc., siempre adaptadas al potencial de cada uno de los participantes, más allá de su discapacidad”, aseguró.
Dirigido a socios y público en general con discapacidad sensorial, física o mental leve, a partir de los 8 años, los encuentros de Predio accesible tienen lugar los martes y jueves, de 17 a 19, y se requiere inscripción previa.

Fútbol para ciegos
También durante febrero se retomará la propuesta de Fútbol para ciegos, destinada a socios del Predio, a partir de los 4 años. Los encuentros también se dictarán los martes y jueves, de 17 a 19.
Esta actividad, que lleva 10 años de existencia e incluye la participación del primer equipo en la liga nacional de la disciplina, presenta dos propuestas que se suman al equipo competitivo, según expresó el profesor González: “Después de la Copa América de Fútbol para Ciegos que se jugó en nuestra ciudad, que tuvo gran repercusión, se han acercado muchos niños y jóvenes ciegos con la intención de sumarse a este deporte. A partir de esto se armaron diferentes grupos de trabajo: Iniciación, Escuela y Competencia. De acuerdo al potencial o experiencia previa de los participantes se los ubica en estos grupos para poder trabajar ordenadamente, tratando de alcanzar los objetivos de cada nivel para así poder pasar al grupo superior”.
El fútbol para ciegos es una práctica deportiva que constituye una modalidad del fútbol adaptada a personas ciegas. Algunas de las características que distinguen a este deporte son los elementos: pelota de fútbol sonora y uso de gafas para igualar las condiciones de no visibilidad; así como el espacio de juego: cancha descubierta para favorecer la acústica, de 20 x 40 metros como mínimo, vallado perimetral para referencia de los jugadores y contención de la pelota y sector reducido del área chica.
Además, el juego se define por la necesidad de movimiento constante de la pelota para referencia de los futbolistas, la presencia de “guías” que ayudan a su orientación y el recambio ilimitado de jugadores, con la intención de promover la participación de todos los integrantes del equipo.

Continuidad en la inclusión
“Predio Accesible se viene realizando desde hace cuatro temporadas, en tanto desde hace dos temporadas se busca complementar y darle continuidad al grupo de Fútbol para ciegos, para que en el verano puedan vivenciar otras propuestas”, manifestó González, y afirmó que “la concurrencia fue en aumento año tras año y, como dije anteriormente, gracias a la Copa América fueron muchos los interesados en sumarse a la disciplina”.
Para el profesor, los efectos de la participación en este tipo de actividades de integración “son muchos y todos positivos. Tener un punto de encuentro con pares, un lugar de contención, poder practicar deporte, compartir una mateada. También poder compartir un espacio, como el Predio en su totalidad, con personas que no tienen una discapacidad, que día a día fueron animándose a acercarse, dialogar e interesarse por las personas con discapacidad y las disciplinas que realiza”, expresó. A lo que agregó que “estas propuestas no hacen más que integrar, incluir, dignificar y darle libertad e independencia a las personas con discapacidad”.
Desde un punto de vista personal, González consideró que su rol como profesor de personas con discapacidad “es increíble e intransferible desde lo profesional, pero especialmente desde lo humano. Tanto en la vida como en la profesión, no nos preparan ni nos dan las herramientas necesarias para trabajar, por ejemplo, con personas con discapacidad. Lo mío fue ir aprendiendo, día tras día, con cada uno de mis alumnos sobre sus experiencias, realidades, necesidades y no solo en el aspecto deportivo. Me vi obligado a romper con trabas y estructuras propias y ajenas para poder abrirme a un nuevo mundo, a nuevas propuestas y, sobre todo, a un nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje”, concluyó. 

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