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La intensa neblina que había en la región el domingo por la mañana prácticamente no permitía la visión a más de 100 metros, sin embargo desde temprano más de 150 colaboradores y organizadores estaban en los preparativos de la Segunda Feria Ovina. Ya desde las nueve los 14 grupos que participaron en el concurso de asado a la estaca comenzaron a hacer el fuego. También los asadores de la Escuela que se ocuparon del cordero a la parrilla, los keppes y las cocineras que prepararon el gulash. Todos platos preparados con corderos de producción santafesina. Los expositores de artesanías en lanas, cueros y otros productos a su vez preparaban sus stands, en los quinchos que estaban distribuidos por todo el predio de la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja.
Cuando la neblina comenzaba a disiparse y el olor a leña quemada se iba transformando en aroma a carne de cordero asada, llegó también el público y el desarrollo de las demás actividades.
La esquila mecánica fue el primer espacio demostrativo-educativo que se desarrolló, seguidamente de las clases de preparación de platos con carne de cordero, a cargo de las chefs Paola y María Florencia Elías. Durante el día se prepararon rissotto, pasta, ensaladas y empanadas a base de carne de cordero “La gente está muy interesada. La verdad que es muy positivo poder incorporar en la cocina cotidiana productos como son la carne de cordero o los quesos de oveja, que tienen accesibilidad y una buena combinación con otros productos de esta zona  y de estación. Agradecemos la invitación y también la colaboración de Mauro”, expresó Paola, quien por la tarde también enseñó a preparar platos con quesos de oveja, otro de los procesos productivos que se demostraron en la Feria.

Sabores y aromas de la Feria
Y llegó el esperado mediodía y todos los asistentes pudieron degustar los diferentes platos de carne ovina, a la vez que daba por finalizado el concurso de asadores, que tuvo por ganadores a Nelson Osuna de Trelew y Omar Pedelehez de Paraná (Ver nota sobre el concurso de asadores).
“Fue un año muy parejo y la decisión difícil” explicó Hugo Erbetta uno de los tres jurados del concurso y agregó: “para otorgar el premio tuvimos en cuenta la ubicación del carnero, la realización fuego, el condimento utilizado a la vez que los fundamentos de cada equipo. También la manera que se va trabajando la res en el fuego, como se la cocinó y como se presentó la carne, el color, el sabor y el aroma. Buscamos que se realce el sabor de la carne del cordero. Además complementamos con una mirada del aspecto general, la manera en que la gente se ha preparado, se ha vestido. La verdad es que se han puesto todos a tono con la fiesta. Estoy muy agradecido con todos los participantes”.
La tarde vino con la demostración de ordeñe mecánico de oveja, fabricación de quesos, hilados y esquila. Con ello también llegaron los juegos para los chicos y el concurso del toro mecánico. También el mate, las tortas fritas y la torta alemana.
Durante todo el día también se brindo información sobre turismo relacionado con el tema y asesoramiento en diferentes aspectos vinculados a la producción de ovinos.
“La Feria estuvo hermosa, la verdad es que cubrió todas nuestras expectativas, porque el día estuvo muy lindo, las actividades se dieron como las planificamos y además la concurrencia de gente, que fue alrededor de 1200 personas. Creo que fue un premio a todo nuestro esfuerzo, que hace tiempo estuvimos realizando para que todo salga bien” dijo la directora de la Escuela, Mercedes Romenos, cuando el día estaba finalizando.