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Hacer desaparecer una moneda en un segundo, o un auto y hasta el obelisco, y luego hacerlo aparecer; cortar una persona a la mitad y minutos después reconstruirla; tener una carta en la mano y segundos siguientes extraer la misma carta de una caja herméticamente cerrada. Parecen hechos imposibles en la vida real, pero sí lo son gracias a la magia.
La magia consiste en una distorsión de la realidad. Todos los trucos realizados por magos se basan en ilusiones ópticas (percibir objetos de manera diferente a lo que son en la realidad), empleando las manos u otros elementos, y el público finalmente logra captar ese efecto por medio de la vista.
La magia está presente en la mente del espectador que la experimenta mediante los sentidos sensoriales. Para realizar un truco hay que preparar al público de manera psicológica, emocional e intelectual a fin de recibir el impacto que luego se traduce en sorpresa.
El truco de magia lo arma el mago, es una construcción propia de cada uno. Primero tiene que capacitarse en qué consiste el truco y luego lo construye con un estilo propio, incorpora elementos nuevos o altera los pasos, le da su propia impronta. “Cada mago utiliza los recursos que mejor le salen para crear su propio estilo. Algunos especialistas en la materia tienen la teoría de que es un 20 por ciento de inspiración y un 80 por ciento de transpiración, pero creo que las personas también nacen con una determinada inclinación para hacer las cosas”, comentó Ramón Manuel Alberto Solber, más conocido como el Mago Solber.

Desarrollar una técnica y ser audaz
En cuanto al grado de dificultad de los trucos, Solber aseguró que “es mucho más difícil hacer desaparecer una moneda que un auto, porque en el truco de hacer desaparecer un auto no se utiliza una habilidad sino un aparato, en cambio en el de la moneda requiere una mayor destreza del mago”.
Hay magos que tienen una mayor habilidad con las cartas o con las monedas, es decir realizan close-up que consiste en hacer magia de cerca. Otro recurso muy utilizado es el mentalismo, a través de predicciones, que resulta una forma eficiente de interactuar con el público. En la actualidad, muchos magos reconocidos se han convertidos en showman, es decir que además de realizar los trucos de magia, llevan adelante espectáculos multisensoriales. Casi no existen más magos acartonados o serios. Las demostraciones se realizan con una gran cuota de humor o de espectáculos musicales o de danza.
La magia no tiene principio ni fin, es infinita, se reinventan nuevos trucos de magia todos los días. Un mago tiene que saber marcar una tendencia con trucos novedosos y que no sean realizados masivamente: “Existen quienes repiten los trucos por la popularidad que obtuvieron, pero no debe ser así puesto que hay muchos trucos de magia, existen una infinidad de libros en donde se pueden encontrar nuevos trucos y estrategias”, acotó Solber.

El taller
En la Universidad Nacional del Litoral (UNL) desde hace cuatro años se dicta un taller de magia que coordina el Mago Solber. Se trata de una introducción a la disciplina y la trabaja en base a la idiosincrasia de la ciudad.
Está destinado principalmente a niños y adolescentes y se dicta de manera anual en el Foro Cultura Universitario. Este año las clases se retomará en abril. Para más información a partir de febrero comunicarse a los teléfonos: (0342) 4571182/83. O bien dirigirse al Foro Cultural, 9 de Julio 2150.