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Con la participación de 65 editoriales, librerías y emprendimientos, el domingo finalizó la XXVIII Feria del Libro de Santa Fe “Un río de palabras”, que abrió el miércoles 12 y tuvo entrada libre y gratuita. Una gran cantidad de público, estimada en 20 mil visitantes, circuló durante las cinco jornadas en la que hubo presentaciones de libros, homenajes a escritores y escritoras como Carlos Catania, Beatriz Vallejos y Estela Figueroa, espacios de conversación, charlas, espacios de lectura y juego para todos los públicos.
El cierre fue con Diálogos en la Feria: “Amor, desamor y literatura”, con la participación de Alexandra Kohan y Martín Kohan, y la moderación de Gabriela Sierra.

Libros universitarios y libros argentinos

Ediciones UNL gestionó  los stands colectivos de la Cámara Argentina del Libro en el que estuvieron presentes más de 20 sellos de editoriales nacionales. También contó con la producción de 50 sellos de las editoriales universitarias nacionales: la Librería Universitaria Argentina, perteneciente a la Red de Editoriales Universitarias Nacionales del Consejo Interuniversitario Nacional. 

Propuestas lúdicas y promoción de la lectura

Como propuesta de ocupación artística del espacio, la editorial de la UNL ofreció a quienes se acerquen al stand la posibilidad de experimentar su obra de display-art: La Máquina de Imaginar, un artefacto que fabrica y entrega “El Imaginador”, un dispositivo para encender una imaginación infinita.

Por otro lado, durante la feria se inició la campaña de promoción de la lectura “Te regalo un libro”, en la que durante un mes se podrá acceder libremente a diversos libros, autores y géneros publicados por Ediciones UNL.

Homenaje a Carlos Catania

En el acto de apertura, llevado a cabo el miércoles 12 de octubre, el secretario de Educación y Cultura de la Municipalidad de Santa Fe, Paulo Ricci, celebró la participación de las numerosas editoriales en la XXVIII Feria del Libro de Santa Fe gracias a la convocatoria realizada con anterioridad: “Nos da mucha alegría recibirlos en la Estación Belgrano, en este nuevo espacio que es la Sala Ramírez y el Ala Oeste, un espacio que empezamos a activar hace pocos meses con ferias y eventos”, dijo. En tanto, la secretaria de Política e Innovación Sociocultural del Ministerio de Cultura, Florencia Lattuada, destacó la importancia del evento que promueve “la circulación de la palabra y el esfuerzo conjunto”.

El secretario Académico y de Innovación Educativa de la UNL, Miguel Irigoyen, sostuvo que “es una gran satisfacción para la universidad, coorganizadora junto al Gobierno de la Provincia y la Municipalidad de este encuentro, del que participamos ininterrumpidamente desde su edición número, lo cual nos llena de orgullo particularmente por promover estos lugares de encuentro entre el público, los autores y los lectores, que son unos de nuestros principales cometidos”. Asimismo, afirmó que “establecer lazos entre autores y coautores es muy importante, así como lo es promover la lectura y la formación de lectores. La universidad es un organismo complejo y no solamente trabajamos desde Ediciones UNL con textos académicos sino también con libros de difusión científica, de producción de tecnología, literarios y ensayos, así que quienes estén interesados podrán verlos en nuestro stand”.

Y añadió: “es una gran ocasión para agradecer a todos los que han participado en la organización de este encuentro y también a nuestro equipo editorial; quiero subrayar la tarea muchas veces anónima de tantas personas involucradas en la producción de un libro. Porque un libro empieza mucho antes de su edición y culmina mucho después; en ese proceso tanto los editores como los autores y las personas abocadas al diseño y a la corrección tienen una tarea importantísima, sin la cual no sería posible obtener la obra”.

Finalmente, el secretario Académico y de Innovación Educativa de la universidad destacó el orgullo de “poder celebrar la presencia de Carlos Catania”, para dar lugar al homenaje donde se presentó El pintadedos (coedición Ediciones UNL/Serapis). Publicada por primera vez en 1984 y nunca más reeditada, la novela es fascinante, oscura y melancólica. Heredera de los grandes narradores del siglo XX (Faulkner, Puig, Rulfo), da cuenta, desde una Santa Fe profunda, de la condición humana. Recomendado, entre otros, por Roberto Bolaño, Catania es uno de los grandes novelistas argentinos de la segunda mitad del siglo XX.