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La Universidad Nacional del Litoral (UNL) firmó un acuerdo de trabajo con el gobierno de la ciudad de Santa Fe. El objetivo es posibilitar a los estudiantes de las carreras de Licenciatura en Biodiversidad y Profesorado en Biología, dictadas en la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC), participen de actividades relacionadas con la investigación y exploración que se generan en la Red Municipal de Reservas Naturales de la ciudad de Santa Fe.
El acto que formalizó la firma del convenio tuvo lugar en la sede de la Reserva Ecológica de la Ciudad Universitaria (RECU), ubicada en la Costanera Este que la UNL comparte con la Fundación Hábitat y Desarrollo. La rúbrica fue entre el rector, Albor Cantard y el intendente de Santa Fe, José Corral. También participaron el secretario de Extensión de la UNL, Gustavo Menéndez; el decano de la FHUC, Claudio Lizárraga y Leonardo Simoniello, presidente del Concejo Municipal, entre otras autoridades universitarias y municipales.

En el oeste
La propuesta brindará un marco institucional para que los estudiantes puedan participar, conjuntamente con personal municipal, en el asesoramiento y transferencia de información científica como así también en el diseño y puesta en marcha del plan de manejo de una futura Reserva Natural que se proyecta en el oeste de la ciudad, integrando los reservorios al sistema de parques urbanos. Se busca un relevamiento de Biodiversidad, actividades de manejo de flora y fauna, identificación de especies de interés y calidad ambiental de los humedales involucrados.
Antes de comenzar con la formalidad de la rúbrica del acuerdo, Cantard recordó que la RECU ”tiene más de 15 años; nació a partir del convenio que se hizo con la Fundación Hábitat y Desarrollo. Lo mismo sucede con la otra reserva que la UNL tiene en Esperanza, y ahora se hará un trabajo específico de cara al futuro en toda la zona oeste a través de nuestros investigadores y de los estudiantes, sobre todo los de la Facultad de Humanidades y Ciencias con estos reservorios en el oeste santafesino”, concluyó.
Por su parte Lizárraga señaló la importancia de la reserva ecológica y consideró que “la investigación de la flora y la fauna de esta reserva es una gran oportunidad para que la Universidad pueda explorarla, ya sea a través de sus grupos investigación o por medio de trabajos de tesinas, con el objetivo de interpretar más en profundidad a la diversidad biológica que posee esta zona del oeste santafesino”.
La intención es que este nuevo lugar sea de uso público, que lo aprovechen todos los santafesinos, que signifique un nuevo paisaje para la ciudad, y sobre todo que “el oeste deje de ser el patio trasero y pase a ser un nuevo frente, por eso estamos proyectando la costanera para darle límite al crecimiento urbano hacia ese lugar”, dijo Corral y agregó que “la universidad aportará el conocimiento. Hay muchos grupos sobre todo en la Facultad de Humanidades que tiene investigaciones hechas, pero además podrán conocer mejor la flora y la fauna de ese sector de la ciudad, que se emparenta con el valle de la inundación del río Salado. Por eso vamos a hacer viveros de sitio, centros de interpretación y muchos alumnos harán tesis de investigación y aprenderán con nuestra naturaleza”.