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La semana pasada se realizó el III Congreso de la Sociedad de Química y Toxicología Ambiental en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) que reúnió a profesionales de distintas disciplinas.
El encuentro, que se realizó bajo el título “Ecotoxicología: Reflexiones en el año del Bicentenario”, fue organizado por la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC), el Instituto Nacional de Limnología (INALI) y la Sociedad de Ecotoxicología y Química Ambiental (SETAC).
Del acto de apertura participaron el rector Albor Cantard, el decano de la FHUC, Claudio Lizárraga, y el presidente de la SETAC, Pedro Carriquiriborde.
En sus palabras de bienvenida Cantard recalcó que la Universidad es el ámbito donde se investiga y donde se reúnen especialistas para poner en común trabajos y discutir resultados. “El desarrollo de esta nueva racionalidad ambiental necesita del invalorable aporte del Sistema Educativo, Científico y Tecnológico en general, y de la Universidad en particular. Estas reuniones de trabajo e intercambio de conocimientos e ideas, son las que permiten comenzar a encontrar y proponer soluciones o estrategias de mitigación de aquellos problemas más urgentes y los que no lo son tanto”, destacó el rector.
A su turno, Lizárraga subrayó el compromiso social que la FHUC, al igual que la Universidad en su conjunto, sostiene con la comunidad y su ambiente. Agregó que es necesario asumir como un fin más de la investigación la concreción de prácticas efectivas de comunicación de los saberes en toda la sociedad.
Carriquiriborde, finalmente, invitó a los asistentes a aprovechar la oportunidad para profundizar el intercambio entre colegas como puerta para el surgimiento de nuevos trabajos y líneas de investigación.

Conferencia inaugural
Al cabo del acto de apertura, comenzó la primera de las conferencias titulada “Contaminación  atmosférica: una perspectiva desde el punto de vista de la salud humana", a cargo del doctor Paulo Saldiva de la Universidad de São Paulo.
De acuerdo con el especialista brasileño es importante tener en cuenta los costos en salud y los impactos de la contaminación. “Debemos introducir al hombre no sólo como el factor contaminante sino también como víctima de la contaminación. De hecho, los más perjudicados no suelen ser los que más colaboran en el deterioro ambiental. Esto es lo que llamo racismo ambiental”, explicó el experto.

Temario variado
A lo largo de tres días, los expertos debatieron sobre una variedad de temas que abarcan biomarcadores de contaminación ambiental, estrategias de biorremediación y efectos en la salud humana.
En total, en Ciudad Universitaria se realizaron dos conferencias centrales y cinco mesas redondas. Además, el programa incluyó el dictado de dos cursos y la exposición de más de 170 pósters.