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El miércoles 17 de septiembre, en la Sala Cello del Foro Cultural de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se llevó a cabo la presentación de los 11 proyectos preincubados en Expresiva que finalizaron sus respectivos planes de negocios. Los mismos atravesaron la primera etapa del proceso de incubación de una empresa. Durante el trayecto recibieron capacitación y tutorías para definir cuestiones relacionadas con su emprendimiento que los llevaron a mejorar sus procesos de producción, gestión y comercialización.

Expresiva es la incubadora de emprendimientos culturales de Santa Fe, un espacio que brinda a los emprendedores de la cultura acceso a capacitación, apoyo técnico y asesoramiento para materializar sus ideas. Detecta ideas/proyectos en sus primeras etapas de generación y les da apoyo para que se constituyan en emprendimientos sustentables. En el caso de esta incubadora, los proyectos con los que se trabaja tienen que ver con productos o servicios culturales. Es una iniciativa de la Universidad Nacional del Litoral y el Gobierno de la ciudad de Santa Fe.

“Estos 11 emprendimientos se presentaron a la convocatoria que se hizo desde la incubadora en el año 2013. A partir de un proceso de selección comenzaron con esta etapa, donde se le brinda herramientas para ajustar el producto o servicio; analizar el mercado, la demanda y la competencia; reconocer los recursos necesarios; definir los costos y el financiamiento; especificar el tipo de forma jurídica a adoptar; realizar proyecciones financieras; entre otros. Asimismo se trabaja sobre la salida al mercado, el desarrollo de la marca y su posicionamiento y la comunicación del emprendimiento”, explicó Eduardo Matozo, secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo de la UNL y miembro del Consejo Directivo de la Incubadora.  

Caminos recorridos

Los proyectos que presentaron sus avances son Lucía de Frutos, que diseña, produce y comercializa indumentaria femenina de carácter urbano, casual y funcional; Paracas, quienes producen indumentaria femenina tejida al crochet, telar y a máquina, con una impronta que juega con el color, las texturas y los metales; Maluca, que realizan alternativas estéticas y gráficas que brindan una opción a la demanda de objetos decorativos y utilitarios; Telar del Río, dedicado al diseño, producción y comercialización de prendas y artículos en telar y a la difusión del arte textil; Kosiak, que se dedica a producir artículos con diseño de autor, cuya materia prima predominante es el cuero; Hello Books, que realiza cuadernos artesanales; la Pala Producciones, que se dedica a la gestión, producción y comunicación de proyectos culturales; Suena Rizoma, que organizan eventos de carácter independiente, un servicio recreativo y cultural; Emilia Ingignoli, dedicado al diseño, producción y comercialización de indumentaria femenina, que ofrece prendas únicas e irrepetibles; María Rayada, cubre la necesidad femenina de un vestir urbano, casual y funcional con productos inspirados en la arquitectura modernista y en el contexto natural que otorga el litoral; y Vuelta de Tuerca, que interviene objetos de uso cotidiano a través del diseño.

En relación al desarrollo del proceso de preincubación, Marité Quiroga, de María Rayada, comentó que “el proceso empezó hace un año y fue bastante cuesta arriba por una cuestión del conocimiento acerca de aspectos que no estamos acostumbrados a ver y a trabajar, pero fue muy satisfactorio” y agregó que lo que más le aportó tuvo que ver con la organización administrativa y la racionalización acerca del segmento de mercado y las necesidades que cubren los productos.

Por su parte, Carina Onetto, del emprendimiento Maluca, dijo que: “Expresiva nos ha ayudado a ver desde otra óptica el emprendimiento y así ir creciendo de a poco, para ir cambiando todos los errores que veníamos arrastrando. Nos ayudó mucho en el aspecto de la generación de un emprendimiento desde un presupuesto, evaluando la parte económica y financiera”.
Leticia Gerhauser de Suena Rizoma, un emprendimiento que genera eventos culturales con alto nivel técnico y de puesta en escena, destacó que “nos han ofrecido muchas herramientas para nuestro proyecto que ofrece servicios, que son eventos culturales, fiestas en formatos recitales. Nos han ayudado a avanzar, construyendo nuestro plan de negocios”.

Próxima etapa

Una vez que los emprendedores finalizaron su plan de negocios fueron evaluados nuevamente por especialistas. Como resultado de ese proceso estos 11 emprendimientos comenzarán a atravesar una nueva etapa en la incubadora, en la cual recibirán capacitación para constituirse como una empresa u otro tipo de organización, asesoramiento para la búsqueda de financiamiento y apoyo para la promoción del emprendimiento y el acceso a ferias regionales y espacios de negociación, entre otros.

En relación a esta nueva instancia, Onetto comentó que su “visión es ir creciendo de apoco, con paso firme, captando nuevos clientes, mejorando los productos que tiene y sobre todo escuchando a los clientes, que son muy especiales y para ir ofreciendo productos nuevos”.

En cuanto a qué se propone para la próxima etapa, Marité expresó que “la visión a futuro es crecer en la cantidad de producción anual y llegar a trabajar en ciudades cercanas a Santa Fe”.