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En la intersección de San Martín y Juan de Garay, a metros del hotel donde se montó el set de filmación un jueves en la ciudad, el director de producción de “¿Quién mató al Bebe Uriarte?”, Mario Faroni, hizo una pausa en su agitada labor diaria, para referirse a la experiencia de filmar en Santa Fe.
El experimentado productor –que ha desarrollado buena parte de su trabajo profesional en Buenos Aires-- no duda en afirmar que “desde hace años vengo diciendo que es mejor filmar en el interior del país porque todo es más sencillo, la gente se predispone muy bien porque no es común, entonces todos tratan de colaborar y les gusta”. Y explica que “se fueron encontrando todas las locaciones que se buscaban. A mí me llama mucho la atención la calidad de la ciudad. Me gusta mucho la arquitectura que tiene esta zona”.
Agregó que “hay zonas en las que uno dice qué lindo esto, y hay otras que no, pero que igual tienen su encanto. Por ejemplo, vamos a filmar en Alto Verde, que es muy particular arquitectónicamente, con sus pasajes y sus callecitas, que no son muy comunes. También estuvimos buscando locaciones a orillas del río, lugares muy lindos o por lo menos desconocidos, que en Buenos Aires no veo”.
Finalmente, el productor se refirió a la coordinación que demanda el plan de filmación de una serie en la que “a veces por la vorágine de un proyecto como éste, que es muy importante porque lleva muchos días y semanas, hay que estar cambiando los planes por cuestiones de clima, de las locaciones, o por cosas imprevistas”.

Vestir los personajes
Es posible aventurar que la audiencia de la región encontrará muchos elementos de identificación con la serie “¿Quién mató al Bebe Uriarte?”, pero no sólo por las locaciones en las que se filma la historia, sino también por la apariencia de sus personajes. El diseño de vestuario constituye un elemento clave a la hora de situar el relato, y de vincular a los personajes de la ficción con las costumbres, la moda y la cultura locales.
La encargada de definir la estética de los personajes, a través del diseño de vestuario es Melisa Guerrero, que entre la filmación de una escena y otra, también concedió una entrevista  para contar en qué consiste su trabajo: “En base a los libros, hicimos un desglose, y tomamos conocimiento de los personajes para caracterizarlos de acuerdo con el contexto y lo que acontece”.
Además, reflexionó sobre la importancia del vestuario y su aporte como elemento que enriquece la narración: “El vestuario es como la piel del personaje, es darle un toque de identidad a cada personaje de acuerdo con las características que tiene. Es ayudar al actor y a los directores para enriquecer la historia”.
Por otra parte, la vestuarista adelantó algunos de los rasgos que tendrá la caracterización de Bebe Uriarte: “El personaje de Bebe está siempre de traje, es un hombre muy elegante. Por suerte, Miguel Ángel Solá tiene muy buen gusto y con la ayuda de comercios locales lo vestimos a partir de mis diseños y con ideas qué aportó él”.
Melisa Guerrero destacó que “tuvimos muy buena respuesta de los comercios. Al principio costó un poco porque es la primera vez que se hace algo así en Santa Fe, pero les contamos la propuesta, de la que participan actores de primera línea y tuvimos muy buena respuesta de parte de ellos”, aseguró.