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Este viernes 13 a las 21 en el Foro Cultural, 9 de julio 2150, se presentará nuevamente la obra teatral “Odiar lo que se ama”, de José Ignacio Serralunga.

Con Florencia Minen y Serralunga como protagonistas, la obra busca contar la historia de una jovencita adolescente y un sacerdote cincuentón. “Lo más importante en esta anécdota pasa tanto por lo que se muestra como por lo que se intuye. El foco se dirige a la intriga, a la curiosidad por saber qué está sucediendo y qué sucederá a continuación, porque la acción no se detiene. Incluso después de terminada la obra, quedan hechos pendientes”, revelan los hacedores.

El costo de las entradas será de $120 generales y $100 con descuento. Se pueden adquirir en la boletería de la Sala.

La puesta

“Lo más importante en esta anécdota pasa tanto por lo que se muestra como por lo que se intuye. El foco se dirige a la intriga, a la curiosidad por saber qué está sucediendo y qué sucederá a continuación, porque la acción no se detiene. Incluso después de terminada la obra, quedan hechos pendientes”. Los dos personajes son llevados a un vaivén emocional sobre el que no tienen dominio, y así la alegría, la nostalgia, la esperanza, la frustración, el enojo y la risa llegarán fácilmente, provocados por esa trama que los complica. Es una historia que involucra afectos, y que propone al espectador una atención permanente, para discernir aquello que es de aquello que parece ser. Porque, como en la vida, parafraseando a uno de los personajes de la obra, “hay tantas cosas que no sabemos”.

La puesta en escena plantea un espacio íntimo, que abre a universos amplios. El espectador participará espiando a esa galería donde todo transcurre, enmarcado en un planteo escenográfico original, que refuerza lo privado de la escena.
 

Un detalle interesante es que “hemos decidido tomar en forma conjunta la responsabilidad del proceso creativo, que implicaba definir estéticamente la puesta en escena, es decir, crear el espacio escénico, la escenografía, el ambiente lumínico, el vestuario, los registros de actuación, el maquillaje, hasta la imagen de comunicación, todo con una unidad de criterio. El resultado, que evaluará el público, es el producto de ese esfuerzo conjunto y de los talentos de ambos”.

Ficha técnica
La escenografía, diseño lumínico, vestuario y utilería son de Florencia Minen y Serralunga. La fotografía es de Pablo Fernández; el diseño gráfico de Carolina Lorenzón; prensa y comunicación, cargo de Moranda. Imágenes y edición, Pablo Fernández; la voz en off es de Sebastián Terentino; la música original, de Fabián Pínnola; grabación, de Pínnola y Marcelo González. Este espectáculo cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Teatro.