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Los denominados Espacios de Experimentación Artística son una propuesta de formación que año a año se desarrollan de manera presencial en las diferentes unidades académicas de la UNL. Ante la emergencia por el Covid-19, la Secretaría de Extensión Social y Cultural junto con la Federación Universitaria del Litoral adaptaron los espacios bajo la modalidad virtual con un recorrido de formación que incluye, encuentros en vivo, socialización de materiales por mail, grupos y consignas de trabajo. 

“Hubo una gran respuesta a la propuesta, en sólo dos días de inscripción superamos el cupo de inscriptos previstos para cada espacio, que fue modificado y ampliado dentro de lo posible” señaló Estefanía Schneider Coordinadora del programa dependiente de la Dirección de Extensión Cultural. Remarcó además que se prevé para el segundo semestre el desarrollo de nuevas propuestas.

Los espacios de formación gratuitos y abiertos a toda la comunidad ampliaron las posibilidades de enseñanza y aprendizaje gracias a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación y más de 200 personas ya iniciaron este recorrido que tendrá una duración de dos meses. Si bien, la mayoría de los participantes tienen un vínculo con la universidad como estudiantes, graduados, docentes o no docentes, el 30 % de los inscriptos provienen de otras instituciones o son personas interesadas en la propuesta. En cuanto a su procedencia, la gran mayoría proviene de ciudades donde la universidad tiene sede como Santa Fe, Gálvez, Reconquista y Esperanza, pero se amplía a toda la región (Santo Tomé, Helvecia, San Carlos Norte, Margarita, Ceres, Laguna Paiva y Rosario) abarcando además a otras provincias como Entre Ríos y Córdoba.

Oportunidades y desafíos 
Cinco son las propuestas que se abrieron en esta etapa. Espacios de formación musical como "Orquesta de Guitarras" a cargo de Pablo Correa y "Cajón Peruano" coordinado por Luis Rey. "Molderia" a cargo de Fernanda Balangione, "Fotosmart" a cargo del fotógrafo Hugo Pascucci y “Croquis e ilustración" a cargo de Rodrigo Cicarelli.
Son instancias de formación que plantean oportunidades para aprender, iniciar, reforzar contenidos usando las nuevas posibilidades que brindan las tecnologías en este contexto. Sin lugar a dudas, constituyen un proceso de aprendizaje y desafíos para poder brindar lo mejor de acuerdo a los objetivos planteados.
“Todo es novedad, hay una cuota de prueba y error en cada paso que damos. Pero en este camino de adaptar los temarios y las modalidades que siempre resolvimos de manera presencial, nos hemos topado con posibilidades muy positivas para aprovechar” remarcó Rodrigo Cicarelli. 
“Es una herramienta que hay que aprovecharla” remarcó Fernanda Balangione coordinadora del espacio de Moldería, entusiasmada con esta nueva experiencia, a pesar de que durante “la primera clase estuve un poco nerviosa y con muchas dudas sobre si se iba a entender bien, o cómo iba a ser la participación y la respuesta de los participantes” señaló.
Una oportunidad que permite aprender y disfrutar, asi lo lo remarca Román Gianechini, graduado de la UNL y participante del espacio orquesta de guitarras “es una muy buena propuesta, que sirve para desarrollar algo que por ahí no cuento con el tiempo suficiente por mis actividades, y funciona como excusa para ponerme a practicar, aprender, avanzar con algo que realmente disfruto, la música”. Por su parte, Pablo Correa músico y docente considera que si bien es una experiencia distinta “no es nueva la modalidad virtual, ya que siempre estuvo como opción de clases, sólo que se nos ha adelantado el tiempo a varios docentes y ahora forma parte habitual de la formación” señaló.