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La noche del pasado sábado reunió alrededor de cien voces en el escenario del Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). El VII Encuentro Nacional de Coros de Niños, organizado por la Secretaría de Cultura de la UNL, fue el hecho aglutinador de tres coros de niños y adolescentes de distintos grupos del país.
Abrió la noche el coro anfitrión dependiente de la UNL, que dirige la profesora María Soledad Gauna. “Pala Pala” fue el tema elegido para comenzar a disfrutar de estas voces que muestran una particularidad a partir de su timbre, altura y color. Estos niños que con el tiempo han sabido cultivar el trabajo coral, y que aceptan desafíos como cantar un negro spiritual, que fue el segundo tema del repertorio. Ante un público atento y respetuoso, interpretaron una canción de John Rutter y ya para dar paso a sus otros compañeros, se despidieron con una canción de Banchieri.
Los coros de niños son espacios formadores de la enseñanza musical y en los últimos años desarrollaron un repertorio que incluye desde música lírica hasta popular, pasando por folklore de distintos países y cantatas navideñas. Tal es el caso, en esta amplitud de géneros, que el Coro de Niños y Jóvenes de la Provincia de Tucumán, dirigido por Ana Ternavasio, eligió ofrecer canciones Miguel Bosé, Giusseppe Verdi, Astor Piazzolla, Benedetti y Favero, Moris y un fragmento de la Ópera Carmen de Bizet.
 Para finalizar una noche llena de voces y ternuras, porque eso es lo que diferencia a los niños de los adultos, actuó el Coro de Niños Cantores de Córdoba, dirigido por el Profesor Daniel Heredia. Se mostró el fruto del trabajo sostenido en el tiempo de este grupo con canciones de distintos estilos e idiomas. Temas de Sally Deford, Andrew Lloyd Weber, Paul Stetsenko, Leo Delibes y Bill Jackson se sucedieron en un espectáculo de calidad musical y artística.
Estos encuentros contribuyen a estimular la actividad coral generando lazos de intercambio y fortaleciendo el interés por el desarrollo artístico de cada grupo. Es un momento sensible donde las voces se unen para mostrar su trabajo y los niños esperan el grato aplauso de quienes los van a oír: porque es el cantar el que los hace grandes.