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Con asistencia perfecta, quince científicos de institutos y laboratorios de la Universidad Nacional del Litoral junto a directivos y docentes de diferentes  escuelas de la provincia, se reunieron para participar en la primera jornada plenaria del programa federal “Los científicos van a las escuelas”.

Después de una bienvenida en la que estuvieron presentes Erica Hynes, Secretaria de Ciencia y Técnica de la UNL, Federico Paggi, Subsecretario de Innovación Educativa y Relaciones Institucionales del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe, en representación de la ministra de Educación Claudia Balagué, Gabriel Gellón coordinador de programas federales del Programa de Popularización de la Ciencia y la Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y Alejandro Cappadoro, Asesor Técnico de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, los equipos de trabajo expusieron los avances de sus proyectos y entre todos delinearon acciones para los próximos meses.

“Sabemos que hay una inquietud de las generaciones más jóvenes de científicos en participar de acciones de popularización y democratización de la ciencia y del conocimiento”, dijo Hynes, quien además destacó que la UNL participa de todas las ediciones de este programa y que lleva adelante diferentes acciones de comunicación de la ciencia. Federico Paggi remarcó a su turno la importancia que tienen estas acciones en la transferencia de conocimiento. “Deben sentirse parte de una inmensa red que tenemos en la provincia con capacidad para transferir acciones y pensamientos, una transferencia que solamente se puede lograr con nuestra emoción puesta en juego”.

El programa, que este año se realiza en ocho provincias, propone la interacción de científicos y docentes para el enriquecimiento de las clases de ciencia en el aula a través de proyectos de colaboración, centrándose en las ciencias naturales: física, química, biología y disciplinas afines.

Dos comunidades, una meta

Reunidos en el aula taller de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), los científicos y docentes tuvieron una intensa jornada de trabajo. Durante la mañana se agruparon por equipos, cada científico con el docente y directivo de la escuela asignada, y bajo la coordinación de los representantes del MINCyT, profundizaron y le dieron forma a los proyectos en los que están trabajando. La segunda parte de la jornada consistió en una puesta en común ante el resto de los pares para recibir devoluciones y para que el proyecto quede encaminado y cerrado para fin de año.

Gabriel Gellón, experto en llevar los conocimientos científicos a las aulas, dijo que con estas iniciativas están tratando de recuperar la experimentación en las aulas y por eso los proyectos apuntan a generar experiencias más motivadoras para los chicos. “Este programa junta a dos comunidades con lógicas distintas pero que a la hora de hacer buena enseñanza de la ciencia se pueden vincular y aprender los unos de los otros. Fundamentalmente se espera lograr que los investigadores, que saben pensar científicamente, puedan acerarse a los docentes, aportarles parte de ese bagaje y acompañarlos a desarrollar cosas muy concretas que tengan que ver con la enseñanza de la ciencia”.

En esta edición participan quince escuelas de todos los niveles en Santa Fe, Santo Tomé, Helvecia, Angel Gallardo y San Carlos Centro. Cada escuela cuenta con un científico asignado y deben trabajar en un proyecto concreto hasta el fin del ciclo lectivo.

Alejandro Cappadoro, uno de los organizadores de este evento, destacó la gran convocatoria que tuvo el programa y la disponibilidad que tuvieron ambas partes. “Antes de las vacaciones de julio ya se reunieron cada científico con la escuela asignada y, si bien, lo que marca el programa es que estén acompañado al docente 30 horas, la idea es que lleven a buen puerto los proyectos que escribieron y que eso quede para la escuela o sea un aprendizaje para el docente que lo pueda compartir con la comunidad educativa”.

Melisa Bertero, investigadora del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica “Ing. José Miguel Parera” (INCAPE), se mostró muy entusiasmada con esta iniciativa y con el trabajo que lleva en la escuela primaria 1106 de Santo Tomé. “Creo que la ciencia guardada en un cajón no sirve, hay que llevarla a los eslabones más bajos, entusiasmar a los chicos y ofrecerles propuestas nuevas, alternativas que no siempre están a disposición de los docentes por la cantidad de cosas que tienen que hacer. Creo que los científicos con muy poco esfuerzo pueden aportar mucho en ese sentido, es cuestión de comprometerse, de disponer algo de nuestro tiempo para una actividad que va a representar mucho para quienes la reciban”.

De manera recíproca, los docentes que participaron en la jornada también mostraron gran interés hacia esta iniciativa que involucró también a los directivos de cada institución seleccionada. Nancy Hergenreder, profesora de la escuela 614, dijo que se interesó en el programa pues en su escuela no cuentan con un espacio físico para hacer experiencias en laboratorio. “Con el científico estamos armando trabajos prácticos para poder implementar experimentos  cuando tengamos el edificio nuevo, que esperemos sea en el corto plazo. El objetivo es hacer guías de trabajos para el laboratorio en el área de biología física y química”. La docente que da clases en primer año destacó además que este proyecto es una forma de acercar a los estudiantes a la universidad y ver el trabajo diario que realizan los investigadores. “Los chicos ven a la universidad como algo muy lejano y este programa es maravilloso para entender cómo trabajan los científicos”, agregó.

Después de esta jornada, cada científico trabajará junto al docente asignado en el proyecto para el que fue convocado y también participará en actividades con los estudiantes. Para fin de año está programada una segunda reunión plenaria donde se hará un cierre del programa y se pondrán en común las experiencias en cada escuela.