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Hay muchos conocimientos que surgen entre las cuatro paredes de un laboratorio, a partir de los análisis, de ensayos y discusiones entre personas de ciencia, pero también hay otra forma y es el desafío de cogenerar conocimiento con quienes conviven y enfrentan los problemas que se desean resolver. Es decir, se conforman equipos de trabajo que ya desde el abordaje del problema involucran a actores científicos y sociales.

La Universidad Nacional del Litoral (UNL) hizo de esta forma de investigar una política y como ya se volvió tradición, quienes llevan adelante los proyectos de investigación orientada –como se llama a este tipo de investigación- se reunieron y expusieron avances, resultados y desafíos de los proyectos que se encuentran en curso.

Las jornadas Ciencia en territorio, organizadas por la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL, se desarrollaron el martes 13 y miércoles 14 de agosto en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS). El primer día, además de contar con las palabras de bienvenida de la secretaria, Ana María Canal, se presentaron los proyectos que abordan problemas ambientales y de desarrollo humano, mientras que el segundo día se ocupó de los proyectos ligados a sistemas productivos y Estado y políticas públicas.

Mirada caleidoscópica

Además de las presentaciones de los 28 proyectos en desarrollo correspondientes a la convocatoria 2016 de los proyectos CAID orientados a problemas sociales y productivos, las jornadas contaron con la participación de dos invitados. El primero fue Carlos Abeledo, especialista en gestión de la ciencia y la tecnología de la UBA quien acompaña regularmente a los CAID orientados desde su creación.

Mariana Sanmartino fue la otra protagonista de esta edición; bióloga y doctora en educación, es investigadora de CONICET y trabaja en Chagas. La especialista interpeló a los investigadores para abordar la complejidad de los problemas sociales. En este sentido, con la ayuda de un caleidoscopio, los invitó a repensar las problemáticas que abordan, entendiendo que hay una multiplicidad de dimensiones que coexisten y conforman una imagen y que no es posible abordar solo una o intervenirla aisladamente.

En este punto, la especialista destacó dos aspectos claves: el rol que ocupan los actores sociales en estos proyectos de investigación y como se piensa la comunicación entre los diversos actores.

“Reconocer el justo y riguroso valor que debe tener la dimensión de la comunicación en cualquier proyecto, y en particular en estos que tienen un vínculo tan explícito con actores sociales tan diversos, es clave”, afirmó Sanmartino.

Al término de la segunda jornada, los participantes realizaron un ejercicio grupal de modalidad taller para la reflexión y el intercambio a partir de diferentes consignas que abordaban estos temas centrales.

A partir de este trabajo, los investigadores destacaron, por ejemplo, el desafío que representa la diferencia de tiempos y ritmos que tienen actores sociales y académicos o la dificultad que representa el generar confianza entre los actores para compartir información sensible.