Test
Buscan facilitar el diagnóstico de Toxoplasmosis en embarazadas
Martes 4 de febrero de 2020 / Actualizado el martes 4 de febrero de 2020
Investigadores de la UNL y el CONICET desarrollaron la tecnología requerida para fabricar un kit de diagnóstico rápido de leptospirosis y ensayan su adaptación para detectar otra enfermedad desatendida.
Saber si una mujer embarazada tiene o no anticuerpos para toxoplasmosis, es decir, si tiene o no riesgo de enfermarse si se enfrenta al parásito, se resuelve con un análisis “de rutina”. Es algo que parece muy normal, pero requiere de personal calificado para la aplicación de la técnica de análisis, equipamiento que, en algunos, casos no está en la misma provincia y sobre todo necesita tiempo.
Ese tiempo, en el caso del embarazo, es central, por lo que investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el CONICET trabajan en desarrollar un kit de diagnóstico rápido que permita disminuirlo. En algunos casos, desde que se indica el análisis hasta que la paciente regresa a la consulta –si es que lo hace- para que el profesional vea e interprete los resultados, suele transcurrir demasiado tiempo. Tener información más rápido implica poder tomar decisiones y tratar antes, y eso es clave.
“La infección aguda en embarazadas, por más que sea de una prevalencia muy baja, tiene consecuencias muy graves y el tratamiento no es sencillo y no se da ante sospecha”, subrayó Leandro Peretti, investigador de CONICET en el INTEC (UNL-CONICET) y docente en la Facultad de Ciencias Médicas (FCM-UNL).
Test de papel
Investigadores de distintas instituciones se unieron para conformar un equipo de trabajo multidisciplinario con un objetivo común: desarrollar un test de diagnóstico rápido para la detección de las diferentes enfermedades a las que están abocados. Quienes dieron inicio al desarrollo de este tipo de test fueron Nazarena Pujato y Bibiana Vanasco, del Laboratorio de Leptospirosis del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Dr. E. Coni”, que trabajan en la obtención de un test rápido para la detección de leptospirosis humana en Argentina. Se sumaron luego, al trabajo de la plataforma de diagnóstico, Leandro Peretti y Claudio Berli, del INTEC, cuyo objetivo es el desarrollo de test de diagnóstico rápido para toxoplasmosis en embarazadas. Finalmente, Iván Marcipar y Luz Perverengo del Laboratorio de Tecnología Inmunológica de la FBCB (UNL) trabajan en la detección de Chagas en neonatos.
Al igual que los más tradicionales test de embarazos, en los que se introduce una tira de papel en la muestra, los kits en los que trabajan los investigadores se componen de varias capas de diferentes papeles superpuestos y soportados sobre una tira plástica. El uso de papeles hace que sea económico, pero también implican una determinación rápida y simple en un solo paso, prescindiendo de equipamiento. “La ventaja del papel es que el fluido se autoimpulsa ya que trabaja por capilaridad. Al poner en contacto la muestra con el test comienza a avanzar a lo largo de los diferentes papeles que lo componen, mientras se producen distintas reacciones bioespecificas, que generan como resultado las líneas de color rojiza, simples de ver a ojo y por cualquier persona”, explicó Peretti.
Estos test pueden llevarse a cabo en cualquier laboratorio de baja complejidad e, incluso, de manera ambulatoria, características compatibles con la realidad socioeconómica de un país en desarrollo como Argentina. “Otra ventaja de esta tecnología diagnóstica es que permite realizar diferentes determinaciones de manera simultánea; en un mismo test podemos llegar a reconocer tanto anticuerpos de memoria como anticuerpos de una infección aguda reciente”, agregó Peretti.
Made in Argentina
Lograr producir este test en el país fue un desafío ya que los insumos y equipos que se requieren para la fabricación son importados. Los investigadores arman los test de manera manual e, incluso, tuvieron que sustituir algunos materiales que no estaban disponibles para importar o que implicaban altos costos de importación. “Las partículas de oro, que son el reactivo de color que utilizamos en nuestros test, tuvimos que producirlas nosotros mismos, lo cual no fue fácil pero hoy nos permite lograr menores costos y tener mayor control en el proceso de fabricación de los test, agregando valor a nuestros kits”, resaltó Pujato. La investigadora destacó el valor de la plataforma desarrollada ya que prácticamente no hay test nacionales de este tipo, sólo unos pocos con aplicación veterinaria. Por eso, el interés del equipo de trabajo apunta a desarrollar test rápidos con aplicaciones en distintas enfermedades humanas y animales relevantes en Argentina, de manera de contribuir al desarrollo social y económico-productivo del país. Por el momento, los investigadores lograron obtener el test para diagnóstico de leptospirosis humana, el cual ya se encuentra completo en su fase de laboratorio. “El gran desafío al que nos enfrentamos es el salto de escala, poder automatizar la producción que a escala laboratorio es artesanal”, resaltó Pujato.
Atender lo desatendido
La toxoplasmosis es una enfermedad desatendida según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es causada por un parásito intracelular que infecta y está de manera circulante poco tiempo ya que se enquista “y esos quistes quedan de por vida”, resaltó Peretti.
La prevalencia en la población supera el 50%, es decir, que uno de cada dos estuvo en algún momento en contacto con el parásito. “Cuando la embarazada ya tuvo la infección tiene la protección de los anticuerpos de memoria y no corre ningún riesgo de que el parásito infecte al feto. Pero si la embarazada es negativa para toxoplasmosis, entonces se tiene que cuidar de no adquirirla porque hay riesgo de infección trasplacentaria y tiene consecuencias muy graves, tanto si se adquiere en el primero o en el tercer trimestre”, detalló Peretti.
Los especialistas coinciden en recomendar, como las principales medidas de prevención, el cocinar bien las carnes, lavar muy bien frutas y verduras, utilizar guantes al manipular tierra y evitar el contacto con heces de gatos.
Además de las embarazadas, otra población vulnerable es la de inmunodeprimidos y personas con HIV.