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Cada vez falta menos para entrar en otra dimensión: la Bienal de Arte Joven ya anunció las obras y producciones seleccionadas que formarán parte de la programación del evento que celebra al arte emergente de Santa Fe y la región. Para conocer el listado completo de las y los participantes seleccionados según campo de expresión, se debe ingresar al sitio web www.unl.edu.ar/bienal.
La 14° Bienal de Arte Joven se realizará entre el 21 y el 25 de septiembre en dos sedes: la Manzana Histórica integrada por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y Rectorado, y el Foro Cultural Universitario, espacios donde se montarán las obras y se presentarán proyectos de los seis campos divididos en dos categorías según edades: A, de 13 a 18 años, y B, de 19 a 30. En total, hubo 235 producciones seleccionadas, de las cuales 27 corresponden al campo Audiovisuales; 13 a Escénicas; 9 a Hibridas; 49 a Letras; 56 a Música; y 81 a Visuales.

Equipo de selección
La elección de las obras y producciones estuvo a cargo de un equipo integrado por personal de la Universidad Nacional del Litoral, estudiantes y especialistas de cada campo de expresión. Querelle Dellage, Carolina Tacca y Juana Rondina integraron el equipo del campo Audiovisuales, mientras que Florencia Minen, María Eugenia Albanese y Violeta Vignatti, eligieron las propuestas de Escénicas. Por su parte, Federico Coutaz, Santiago Pontoni, Daniela Fumis, Yanina Lamboglia, Fermina Hernández y César Juarez estuvieron a cargo de la selección de las producciones de Letras, y Juan Casals, Agustín Ferrero, Julia Pagnutti, Brenda Bock y Francisco Serra definieron las propuestas para el campo Música. Finalmente, la selección de producciones híbridas estuvo a cargo de Juan Curto, Ariel Echarren y Carla Tortul, en tanto que Elías Alberto, Laura Norma Martínez, Jessica Bertolino, Mariana Torres Luyo y Sebastián González fueron quienes seleccionaron las producciones del campo Visuales. 

Arte desde la emocionalidad 
Querelle Dellage por segunda vez fue convocada para ser parte del equipo de selección del campo Audiovisuales. "Esta es una Bienal de transición después de un pos apocalipsis donde las miradas cambiaron, las subjetividades, las emociones, las maneras de registrar, de pararse y captar el mundo, y la visión de cada realizador y realizadora", definió la especialista. Durante la selección de las piezas, uno de los elementos que se ponderó fue el uso de distintos soportes para realizar las producciones, desde una cafetera hasta cámaras profesionales y teléfonos celulares. Sobre su experiencia, compartió que "lo que más me impactó fue la emocionalidad con la que contaban sus historias, que creo que pudo haber sido producto de estos años pandémicos, de aislamiento, de soledades. Entonces, hay demasiada y hermosa amorosidad en esos ojos prodigiosamente que nos regalaron en esta edición", expresó. En ese contexto, destacó que "fue muy difícil elegir porque cada une tiene algo único, y eso es difícil de cotejar y comparar".

Espacio de expresión 
Mariana Torres Luyo es fotógrafa y licenciada en Diseño de la Comunicación Visual. Por primera vez integró el equipo de selección de las obras del campo Visuales, que incluye fotografía, dibujo y pintura, entre otras expresiones. Para ella, la Bienal permitió a las juventudes habilitar un espacio "para abrir el corazón y expresar qué es lo que estaban sintiendo". También, consideró que este evento organizado entre la UNL y la FUL posibilita compartir arte con los demás: "Permite a aquellos que nunca antes se habían anotado a un concurso y están empezando a crear y explorar, hacer de su obra algo público para que lo vean otres y compartirlo con otres". Para el caso de quienes ya tienen un recorrido artístico, destacó que es un lugar para "afianzar el crecimiento de cada artista o darse a conocer y ver las obras de los demás". 

Diversidad en acción
Querelle Dellage resaltó que "las diversidades son parte de la Bienal, desde el jurado hasta los participantes, lo que tiene que ver con una agenda realmente inclusiva y abierta para todes, lo que creo que es un punto altísimo en tiempos tan convulsionados, de mucha fricción y desigualdad, de mucha crisis". En ese sentido, señaló que "la Bienal es diversidad en acción, no solamente en discursos de funcionarios de turno".
Ante el evento artístico que se acerca, la artista confía en que "esta edición sea el big bang para las próximas ediciones, por la multiplicidad de soportes, de miradas, de sensaciones y subjetividades. Creo que va a ser una edición de lujo, que el público va a saber apreciar y disfrutar, y va a ser parte con un feedback brillante".