Cátedra Abierta
“Sarmiento es el primer y único intelectual exitoso como político”
Miércoles 29 de octubre de 2008
Lo aseguró el historiador e investigador Darío Macor en el marco de la cátedra abierta de Sarmiento. El encuentro se realizó en el Foro Cultural de la UNL y estuvo organizado por el Instituto Sarmientino de Santa Fe.
Como todos los últimos martes de cada mes, el pasado 28 de octubre se desarrolló un nuevo encuentro en el marco de la cátedra abierta Domingo Faustino Sarmiento. Esta vez disertó el profesor, historiador e investigador de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y del Conicet Darío Macor sobre “Sarmiento: el tiempo y la Historia”. La conferencia se realizó en el Foro Cultural y fue organizada por el Archivo histórico, la Secretaría de Cultura de la UNL y el Instituto Sarmientino de Santa Fe.
“Ante una invitación como ésta, uno tiene que sacudir la rutina docente que tiene incorporada”, comenzó indicando el historiador y destacó: “A mí Sarmiento me apabulló; leerlo puede paralizar. Tiene una escritura tan demoníaca que es muy difícil que uno crea que puede escribir algo después de leer un párrafo suyo. Es imposible competir con Sarmiento”.
El intelectual político
“La primera aproximación que tengo como historiador es con la figura del intelectual antes que con la de político. La principal característica es que es el primer –y único- político exitoso como intelectual y es el primer –y único- intelectual exitoso como político”, remarcó.
A continuación, Macor retomó una idea de Halperín Donghi, según la cual “Argentina es el único país de Latinoamérica en el que la sociedad que se conformó fue antes pensada por un grupo de hombres que sólo contaban con la ventaja de su superior inteligencia”.
Según el disertante, la “impronta sarmientina-alberdiana en un país como el nuestro, con ese territorio desierto y la poca cantidad de habitantes, es mucho más decisiva que los debates en Norteamérica. Cuando Alberdi gana una batalla matriza el modelo de sociedad. Esto les da a los intelectuales un privilegiado lugar de enunciación, a la vez que una responsabilidad tremenda”.
Una persona, varias figuras
“Los grandes debates político-ideológicos acerca de los grandes personajes de la historia argentina se han apagado. Pero en la década del ‘70, ponerse del lado de Sarmiento u oponerse era tomar partido en los debates político-ideológicos contemporáneos. Eso tiene que ver, en parte, con el papel que tuvieron los intelectuales en el siglo XIX en la toma de decisiones políticas”, reflexionó el investigador.
Sarmiento podría ser analizado desde el punto de vista del educador, como el que interpela la literatura y como el que lo hace con la teoría política. Para Macor, “Sarmiento es un lugar fundamental en la biblioteca antes que en el panteón de los ex presidentes. Desde el punto de vista de la obra literaria, casi todos marcan con el Facundo un principio de época. Tiene que ver con la tremenda voluntad de escritura que hay en este texto”.
Voluntad política
El docente recordó que “Sarmiento nació nueve meses después de la revolución de mayo. Eso puede ser una casualidad, pero para alguien tan preocupado por las palabras como él, no es casual que haya dicho tantas veces que tardó en nacer lo que una madre necesita para producir un hijo”. De esta manera lo consagró como “un hijo de la patria” y recordó una frase de Sarmiento en la que afirmaba que le haría “un hijo a la historia”.
Macor destacó la “voluntad política” de Sarmiento, quien no dudaba que “la historia podía estar en sus manos”. En este sentido, lo diferenció tanto de Mitre como de Urquiza: “Sarmiento es el primer hombre sin ataduras que llega al poder”. Mientras que los otros dos contaban con “importantísimos poderes territoriales, Sarmiento no tiene nada, es un gran solo: no tiene la Nación ni tiene tierras, ni vacas, ni riquezas; sólo tiene una gran voluntad política”.