Entrevista

“El Tiempo No Para” una charla con el Dr. Ernesto Meccia

Jueves 14 de abril de 2016 / Actualizado el miércoles 20 de abril de 2016

Conversamos con el Dr. Ernesto Meccia, autor del libro “El tiempo no para. Los últimos homosexuales cuentan la historia" que será presentado el próximo 3 de mayo en la 42º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

“El tiempo no para” análiza desde "verdades narrativas" la construcción y transformación discursiva de las identidades de varones homosexuales de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores desde 1983. Desde una perspectiva sociológica, el Dr. Ernesto Meccia muestra los procesos de continuidad y cambio en los componentes de identidad a partir de textos narrativos que ponen en evidencia los sentidos y significados experimentados por las personas.

Con más de 20 años de estudio de la homosexualidad masculina, el autor se contituye como una referencia para futuras investigaciones que vinculen el enfoque sociológico y los estudios sociales del discurso y la comunicación. Entre sus publicaciones se desatacan La cuestión gay. Un enfoque sociológico (2006) y Los últimos homosexuales. Sociología de la homosexualidad y la gaycidad (2011), además de numerosos capítulos de libros y artículos en revistas científicas.

Doctor en Ciencias Sociales, Magíster en Investigación en Ciencias Sociales y Licenciado en Sociología por la UBA, Ernesto Meccia cuenta con una nutrida formación académica. En la actualidad se desempeña como profesor ordinario de grado y posgrado en la UBA y en la UNL y es miembro titular del Departamento de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL.

En primera persona

- ¿Cuáles son las características salientes de los modos en los que los mismos protagonistas de la historia cuentan, hoy, esa historia?

Por un lado hay “narrativas de redención”. Los testimoniantes cuentan el tránsito de la homosexualidad a la post-homosexualidad de una forma en la que ésta es bastante incomparable con aquella y se convierte en una oportunidad para compensar el sufrimiento. Pero quienes podrían compensar, en realidad, no serían ellos sino los gays del porvenir. Fue dramático advertir que consideran a las suyas vidas más perdidas que recuperables. En los relatos colocan a los de su generación en un lugar heroico de hacedores de un mundo (la sociedad post-homosexual) que dejan como legado. Pero en simultáneo aparecen “narrativas de contaminación” y “narrativas anti-utópicas”, que son el contrario de las de redención. Los homosexuales mayores señalan las mejoras pero al mismo tiempo no se cansan de advertir que existen fuerzas que podrían desvirtuar esos logros. Entre esas fuerzas, se destacan la “comercial” que asocian con la expresión “friendly”, tan de moda. La lógica “friendly” es tachada de hipócrita y de crear desigualdades hacia adentro del mundo gay, algo que no existía –señalan- en el mundo homosexual.

 

- ¿Con qué recursos narrativos, con qué cláusulas?

Los recursos narrativos utilizados están marcados por la cultura de los Derechos Humanos y por la legitimidad de las distintas formas de individuación contemporáneas. Pude distinguir tres cláusulas narrativas. La cláusula “deceptiva” es un molde narrativo restrictivo que incita a ver las cosas en su medida real, medida que es menos gloriosa de lo que las apariencias demuestran (recién lo dijimos: las mejoras están, pero…). La cláusula “parasitaria”, muy interesante. Los testimonios arman una escena en la que “fuerzas virtuosas” buscan y luchan denodadamente por el cambio social y, en forma contrastante, “fuerzas parasitarias” o “vampíricas” se aprovechan sin escrúpulos y para beneficio propio de la situación generada. Típicamente he escuchado: los militantes homosexuales de los 80 dieron la vida por la causa y hoy se aprovechan los empresarios, como Pancho por su casa. La cláusula “global-local”: es un molde narrativo que hace inteligibles las transformaciones particulares a través de las transformaciones generales. Es decir que, como estamos en el contexto de la globalización, todo se volverá global, hasta la homosexualidad. Si es global la economía, tarde o temprano se comerá a la homosexualidad; si es global la liberalización de los estilos de vida, entonces adquirirá estatus positivo la vida gay.

 

- ¿De qué modos ellos mismos se narran insertos en la corriente general de la transformación?

Creí que sería prioritaria la figura de la “víctima”. Me equivoqué. Ellos se ven como “sobrevivientes”. La diferencia es grande: la víctima es la figura narrativa de alguien que poco o nada puede hacer ante un entorno hostil. El “sobreviviente” es una figura muy distinta: la de alguien que ante el mismo entorno pudo desarrollar inteligencia y habilidad para escabullirse de él y seguir con la frente alta. Hay una frase de Nietzsche que los representa bien: “aquello que no te mata, te fortalece.”

 

- En esta historia, ¿falta mucho por narrar aún?

Para Paul Ricoeur el sufrimiento pide narración. Pero la narración es un punto de llegada. Tienen que existir condiciones políticas que alienten la memoria. Tengamos en cuenta el poco tiempo que hablamos a fondo sobre estos temas. Por otra parte: ¿qué nos asegura que el lenguaje que ahora usan exprese “bien” el sufrimiento que padecieron en su juventud? Sin duda: queda mucho por contar.

 

Presentación

En el marco de la 42º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires , el martes 3 de mayo en la Sala Domingo F. Sarmiento del Pabellón Blanco se presentará el libro “El tiempo no para. Los últimos homosexuales cuentan la historia” del Dr. Ernesto Meccia. El ejemplar pertenece a la Colección Ediciones Especiales de Ediciones UNL y EUDEBA.

Más información

http://www.unl.edu.ar/editorial/

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