La UNL impulsa los procesos de desarrollo con el fin de fortalecer y potenciar la vinculación de actores académico-científicos con organizaciones de la sociedad civil. En este marco se promueven actividades académicas orientadas al desarrollo y a producir mejoras en los niveles de competitividad territorial.
Asimismo, se llevan adelante estudios prospectivos a fin de prever los posibles escenarios regionales que apunten a identificar las nuevas demandas tecnológicas, a las cuales el sistema académico-científico deberá dar respuesta. Una de sus principales herramientas es el Observatorio Económico Territorial.
La noción de desarrollo, en este sentido, es comprendida como la capacidad de producción de riqueza, el grado de innovación incorporado al modelo de producción, el nivel de penetración alcanzado en los mercados mundiales y también como el grado de equidad en la distribución social de resultados, los niveles de inclusión social logrados, la sustentabilidad del modelo de producción, acumulación y distribución vigente, y los niveles de vulnerabilidad y resiliencia implícitos.