Toda acción de extensión implica una intervención en un territorio específico y en un entramado de relaciones particulares.
Asumir el territorio supone reconocer la diversidad de situaciones y condiciones que se presentan para poder definir así estrategias en función en contextos socioculturales, políticos y económicos, rescatando y respetando las trayectorias de los actores involucrados, en los que la Universidad es un actor más.
Desde esta perspectiva, la Dirección de Acción Territorial se propone:
1. Generar un espacio de articulación de acciones tendientes a acompañar las políticas públicas locales, regionales y provinciales, mediante el armado de agendas conjuntas con las ciudades.
2. Diseñar estrategias para desplegar la función de la extensión en función de las características particulares de cada territorio y de las definiciones políticas y capacidades técnicas de la UNL.
3. Constituir agendas de trabajo con cada Centro Universitario de acuerdo con las necesidades de la región y los compromisos contraídos con organizaciones locales, municipios o comunas.
4. Reformular y resignificar la relación de la UNL con las organizaciones locales de los Centros a Apoyo Tecnológico en función de un nuevo esquema de trabajo.