Verónica Barchiesi, docente Escuela Almirante Brown
“Soy docente de esta nueva escuela secundaria argentina tan cuestionada por la sociedad, cuyo modelo está muy lejos del que conocí en mi adolescencia. Una escuela secundaria obligatoria que se pronuncia como inclusiva en pos de la igualdad de oportunidades, y por lo tanto, una escuela signada por la heterogeneidad.
Enseñar en la heterogenidad, no es tarea fácil. Cada día ingreso al aula consciente de que tengo un promedio de treinta puntos de partida distintos, con recorridos y puntos de llegada también diferentes. Por lo tanto, ser docente hoy es un desafío; aun así, mi profesión me tiene enamorada.
En el año 2018, participé en el proyecto Nexos de la UNL. Fue una experiencia positiva que constituyó un desafío didáctico en términos de prácticas de lectura y escritura, ya que el aula se transformó en un taller de lecturas de diferentes tipos de textos y de escritura académica. Por otra parte, el proyecto fue muy bien recibido por mis alumnos, pues le quitó dramatismo al paso hacia la universidad y, además, los llevó a involucrarse en un esfuerzo consciente por revisar y mejorar sus modos de leer y escribir para la nueva etapa que transitarían al año siguiente.
En definitiva, el proyecto Nexos constituyó, para mí, un trabajo abierto a analizar las expectativas que tiene la universidad sobre el ingresante. Además, la cooperación con la tutora hicieron de la enseñanza una propuesta de acompañamiento con el objetivo de facilitarles a los alumnos aquellas herramientas que les permitieran transitar, lo mejor posible, el período de articulación para el ingreso a la universidad.
Después de esta experiencia, tuve la fortuna de desempeñarme como tutora de Lectura Escritura de Textos Académicos en dos comisiones de ingresantes a la UNL. Si el proyecto Nexos me hizo repensar mi práctica, la experiencia como tutora me llevó a descubrir una “nueva aula” con alumnos predispuestos, atentos, curiosos por los contenidos desarrollados, y con exigencia de explicaciones. Pero también me generó la incomodidad de sentirme responsable por aquello que los alumnos ingresantes manifestaban en tono de denuncia: “la escuela secundaria no nos enseñó nada.”
Aquella sentencia, definitivamente, me generó un sabor amargo, pero sobre todo preguntas que interpelaban una vez más mi práctica. Ahora siento que el desafío es mayor”.
Javier Perino, profesor de Química, Escuela Almirante Brown
“Hace tiempo estábamos buscando un tipo de articulación con la Universidad, habíamos tenido unos primeros acercamientos pero nunca tan formal y tan serio como en este. Si bien, el tiempo fue corto, fue intensivo en cuanto al trabajo, el trabajo de prepararlo, de adecuar contenidos entre la tutora para ver que podíamos trabajar con los chicos. Esta tarea fue cercano, es decir no consistió en el hecho de delegar a la universidad, sino que fue en conjunto con la tutora puesta por la Universidad y nosotros, que determinó que los estudiantes tengan una buena aceptación.
El problema es esa idealización que tiene de la Universidad y ese desconocimiento. Hay alumnos que son totalmente tímidos en la escuela y hoy están solos en una comisión de un curso de ingreso de la UNL, pero afrontándolo normalmente porque recibieron el apoyo de la tutora. Yo creo q es muy importante este trabajo, porque el primer acercamiento es determinante para que continúen en la carrera, porque hay gente que abandonan, dicen” no conozco a nadie, no se como manejarme en la Universidad, no tengo apoyo” y terminan abandonando”.