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En conmemoración del Día del Voluntariado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), celebrado el 5 de diciembre, la Cátedra de Toxicología, Farmacología y Bioquímica Legal de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) destacó el impacto del proyecto de extensión “Lo que se esconde en el agua: tejiendo redes educativas para visibilizar el arsénico en agua subterránea en la provincia de Santa Fe”. Esta iniciativa, que comenzó en 2023 y fue financiada por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, permitió que los estudiantes se involucraran como promotores de salud a través de un enfoque educativo y sostenible, conectando a la universidad con diversas comunidades de la provincia.
"Este tipo de experiencias permiten encontrar otras formas de vincularse con el estudiantado y con el territorio, abre nuevas perspectivas a nuestras tareas de enseñar e investigar", comentó Fernanda Simoniello, directora del proyecto.
Por su parte, Mauro Porcel de Peralta, el codirector señaló: “Estas tareas de extensión permiten a nuestros estudiantes enfrentarse a situaciones socioculturales que escapan al saber que se divulga en las aulas, rompiendo el molde de su formación académica e involucrándolos con el entorno ya no como estudiantes universitarios, sino como actores que forman parte de la sociedad. Son experiencias que permanecerán en la memoria de todos los involucrados”.

Nutrición, Salud y Química

A través de este proyecto, estudiantes de diversas carreras de la UNL –incluyendo Bioquímica, Biotecnología, Nutrición, Saneamiento Ambiental y Profesorado de Biología– se involucraron en actividades itinerantes que llevaron la Kermese Científica a localidades como Santo Domingo, Coronda y Santa Fe. En cada encuentro, los voluntarios presentaron tres estaciones temáticas: Nutrición, Salud y Química.
En la estación de Salud, se implementó una propuesta lúdica basada en imágenes, que fomentó el debate sobre la salud ambiental, promoviendo la reflexión sobre las creencias y conductas individuales en torno a la salud. Este juego interactivo fue diseñado por las estudiantes Soledad Roldán y Noelia Layoy, quienes presentaron el trabajo en el IX Congreso Argentino de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental (SETAC) y recibieron una mención especial.
La estación de Química, por su parte, ofreció experiencias de detección de arsénico y otros contaminantes comunes en el agua, permitiendo a los estudiantes comprender que las aguas "no seguras" no siempre tienen un aspecto visualmente perjudicial. Además, se abordaron otras problemáticas locales, como la dureza cálcica y el pH del agua.
Los voluntarios de este proyecto, entre los que se encuentran Ignacio Arribillaga, Romina Gutman, Marianela Machado, Micaela Medus, Darío Ezequiel Sánchez y Franco Schueri, participaron también en la 1ª Feria Estudiantil de Extensión Universitaria, donde presentaron la iniciativa junto a la 9ª Feria de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Córdoba. Su propuesta fue reconocida con el primer premio en el área de presentaciones orales remotas.
En palabras de los voluntarios, “Estas experiencias colaboraron con nuestro aprendizaje como futuros profesionales comprometidos y conectados con el territorio en el que estamos insertos”. Además, destacaron la importancia de la Extensión Universitaria como un puente entre la universidad y la comunidad, democratizando los conocimientos y fomentando un intercambio de saberes.
Este proyecto no solo promueve la educación para la sostenibilidad, sino que también ofrece una oportunidad para que los estudiantes se conecten con la ciencia de manera cercana y accesible, transformando el conocimiento universitario en un recurso tangible para las comunidades.