Escénicas
Nueva función de “Una noche de mil” en la Maggi
Lunes 28 de septiembre de 2015 / Actualizado el martes 6 de octubre de 2015
La creación de Fernanda Yábale y Fabián Rodríguez llegará el viernes 9 a la SalaMaggi. La historia trata sobre Moriana, una mujer que viene del desconocido desierto y que posee un secreto que la propia representación la empuja a revelar.
La obra de Fernanda Yábale y Fabián Rodríguez, “Una Noche de mil”, llegará el próximo viernes 9 a partir de las 21 a la Sala Maggi del Foro Cultural UNL, 9 de julio 2150. Narración, danza y actuación se articulan en un espectáculo que se presenta como intertexto y continuidad de “Las mil y una noches”. Las entradas costarán $50 generales y $40 para estudiantes y jubilados.
La versatilidad de la sumisión
“Una noche de mil” es un espectáculo teatral que articula la narración, la danza y la actuación. Moriana, su protagonista, es una mujer que viene del desconocido desierto y que posee un secreto que la propia representación la empuja a revelar.
“La escena transcurre a partir de los elementos que los amos, sin saber, han puesto al alcance de las sumisas, la palabra hecha susurro en la voz; la insinuación de los gestos, la sensualidad de la danza”, explican sus directores.
La obra es atravesada por “Las mil y una noches”, el libro que, como explica Borges, surge de un modo misterioso, como la obra de miles de autores que jamás pensaron que estaban edificando un libro ilustre, quizás el más ilustre de la literatura de Occidente.
El grupo
“Una Noche de Mil” es una creación artística que amalgama voces, conocimientos y experiencias. Fernanda Yábale fue su iniciadora e intérprete. Impulsada por la necesidad de conjurar su propia voz interior, convocó a Fabián Rodríguez. Juntos a lo largo de casi dos años le dieron forma al texto. Ambos invitaron a Fabián Pínnola, quien creó la música original y a Fabiana Sinchi, para las coreografías y la preparación física. La iluminación está a cargo de Sergio Robinet y la fotografía y video de María Sol Rodríguez. La grabación y masterizado de sonidos son de Marcelo González, las voces en música de Cecilia Arellano y Magdalena Chávez y la coreografía Clara Portilla. El vestuario es de Fernanda Parga y Karina Budassi y se cuenta con la colaboración en plástica de Rocío Rodríguez y exploración y narración de visibilidades de Nidia Maidana.