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Un recorrido en embarcación por el río Paraná, por un fragmento de las 2.900 hectáreas que forman el área protegida, fue parte de la visita inaugural al Parque Nacional Islas de Santa Fe.
El flamante parque santafesino, creado a partir de la ley nacional aprobada el 13 de octubre pasado, surgió a partir del proyecto Parque y Reserva Natural Islas de Santa Fe impulsado desde 2007 por la Universidad Nacional del Litoral, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Gobierno de Santa Fe, la Fundación Hábitat y Desarrollo y el Ente Administrador Puerto de Santa Fe.
Esta área natural protegida ocupa unas 2.900 hectáreas sobre la margen del río Paraná en cercanías de Coronda; el ingreso se realiza a través de Puerto Gaboto, en la desembocadura del río Coronda.
Para recorrer las islas, el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) Albor Cantard; el secretario de Extensión, Gustavo Menéndez; Alba Imohf, del Comité Parque Islas de Santa Fe; el director del Centro Científico Tecnológico, CONICET- Santa Fe, Mario Chiovetta; el subsecretario de Medio Ambiente municipal, Roberto Celano; Pablo Tabares, de la Fundación Hábitat y Desarrollo y medios de prensa, accedieron a través del Parque Nacional Pre Delta, en Diamante, Entre Ríos. El miércoles a la mañana, fueron recibidos por el administrador del Parque Nacional Pre Delta, Reinaldo Zanello, y el guardaparque Pablo Giorgio quienes condujeron la embarcación por las aguas del Paraná para conocer parte de la riqueza del área natural protegida.

Reconocimiento
Albor Cantard, rector de la UNL, expresó que la creación de este parque para esta casa “es la alegría de un logro alcanzado, porque la universidad fue una de las instituciones que participó activamente desde los años 2006 y 2007 para darle origen”.
“Hoy lo conozco visualmente, porque ya estaba al tanto de los planos y estudios, y realmente es un potencial, un proyecto que apunta a generar conciencia medioambiental y permite la posibilidad de armar una red de cuidado del medio ambiente, a través de dos parques, como el Pre Delta e Islas de Santa Fe, que están muy próximos, y generar un desarrollo turístico importante”, añadió el rector.
Por otro lado, resaltó el trabajo conjunto de todas las instituciones para continuar dando los pasos necesarios para dotar al parque de la infraestructura y personal necesarios, y también para darle visibilidad, realizar las tareas de comunicación y difusión para que el área protegida sea conocida por los santafesinos y reciba visitas del país y el extranjero.

Sistema dinámico
“Este es un paisaje típico de islas del Paraná, tiene la particularidad de que es un ambiente muy cambiante porque el sistema de islas es dinámico, así durante una creciente se pueden ver menos hectáreas de tierra y en una bajante mucho más. También se pueden reconocer todos los ambientes asociados a las islas”, comentó Alba Imohf, directora de la carrera de Biodiversidad y miembro del comité Parque Islas de Santa Fe.
Si bien muchas de las islas no tienen nombre —explicó Imhof—, pues es un gran número que se pueden observar o no según la altura del río. “Básicamente la riqueza de este sistema está en el agua, por la gran cantidad de especies encontradas. Hay un estudio sobre el área del Pre Delta que se adecua a esta región, que indica que hay unas 150 especies registradas, fotografiadas y caracterizadas en esa zona. Son islas con barrancas, un poco altas, donde hay vegetación de tipo monte o bosque con algunos árboles más altos como sauces, alisos, ingas. Al interior se forman lagunas donde se puede observar una diversidad de fauna muy rica”.
Un importante número de docentes trabaja desde hace tiempo en el relevamiento de aves, de vegetación, de peces. A partir del reconocimiento como Parque Nacional, se modificará la metodología de estudio pues al tratarse de un lugar protegido, se minimizan los impactos exteriores en el cuidado de las especies.
“Será un parque muy dinámico lo que implica un desafío a proteger porque no es un parque que está sobre la tierra sino sobre el agua y tiene particularidades propias”, opinó Imohf.

Tareas en el campo
El antecedente de este parque es la reserva natural provincial El Rico que contaba con un centro de operaciones y cuidadores que actuaban como guardaparques. A partir del reconocimiento del área como Parque Nacional, la infraestructura deberá crecer, no sólo en equipamiento para permitir el mejor control de las especies, sino también en personal encargado de preservarlo. Hasta concretar este proyecto, se trabajará en conjunto con el Parque Nacional Pre Delta que ya cuenta con 18 años de historia en Entre Ríos.
Actualmente se está trabajando en las islas retirando las cabezas de ganado que habitaban el lugar, y a futuro las actividades continuarán para ir dotando al parque de la infraestructura necesaria para abrirlo a los visitantes.
En una primera instancia se contará como base de operaciones con la intendencia del Parque Nacional Pre Delta —que recibe a unas 80 mil personas por año—. Además se están analizando dos posibilidades: instalar la intendencia del nuevo parque en la zona de Puerto Gaboto o bien crear una sede en la ciudad, que podría estar ubicada en la zona del puerto, para que funcionen como centros de reconocimiento y se puedan comenzar a realizar viajes y visitas.