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El próximo miércoles 18 de junio quedará inaugurada la muestra “Recuperando memoria. Seis estudiantes santafesinos y sus ideas en la Reforma del 18”, organizada por el Museo Histórico UNL. Esta propuesta nos invita a conocer los documentos que hacen referencia a la participación activa del estudiantado durante los convulsionados meses de 1918.

Esta exposición es parte de la programación del Museo Histórico UNL y la Federación Universitaria del Litoral con motivo de cumplirse 96 años de la Reforma Universitaria y 95 años de la creación de la UNL.

La apertura es a las 19 en el edificio histórico del Foro Cultural, 9 de Julio 2150, con entrada libre y gratuita y permanecerá expuesta hasta fines de julio.

Documentos de una época

En esta oportunidad, el Museo diseñó una exposición que recupera memorias estudiantiles y sus discursos. “Esta muestra exhibe e interpreta seis colecciones que atestiguan la acción de algunos estudiantes santafesinos durante la larga lucha por la creación de nuestra universidad. Es una ocasión para reflexionar sobre la incidencia que tuvo la Reforma dentro y fuera de la universidad”, mencionó Stella Scarciófolo, directora del Museo.

Los documentos expuestos hacen referencia a la participación activa de Alejandro Grüning Rosas, Pablo Vrillaud, Humberto Gambino, Horacio Varela, Ángel Nigro y Mariano Tissembaum en esa época. Son legajos que fueron producidos durante el Primer Congreso de Estudiantes Universitarios realizado en junio de 1918 Córdoba, a días de haber sucedido la Reforma Universitaria, acontecimiento que tuvo como corolario la toma del rectorado de la Universidad mediterránea al momento de la elección del rector.

También podrán verse otros testimonios referidos a la creación de la FUA, a la huelga estudiantil cordobesa y a la acción estudiantil reformista en nuestra ciudad.

“Recuperando memoria…” exhibe fragmentos de la vida de esos estudiantes que con talento y carácter forjaron un espíritu que aún sobrevuela las luchas cotidianas de la universidad.

La Reforma

“La reforma es parte del patrimonio tangible e intangible universitario. La reforma es acción, es idea y es un conjunto de valores que constituyen una identidad, la universitaria. La reforma es también una forma de organizar la Universidad de manera inclusiva, democrática y participativa.

Es un proyecto que representó la oposición a la universidad de las primeras décadas del siglo XX (elitista, clerical y dogmática) que no daba cabida a la participación estudiantil y que marginaba, de ese modo, a uno de los actores centrales del mundo universitario. Finalmente, la Reforma es historia que se vincula al proceso democratizador de Argentina y contribuye a pensar y reflexionar sobre el presente y el futuro de la universidad reformista en el contexto de Latinoamérica y del mundo globalizado” aclaró Scarciófolo.

¿Por qué el 15 de junio del ’18?

En esa fecha, durante la asamblea universitaria que debía elegir rector para la Universidad Nacional de Córdoba, los estudiantes tomaron el Rectorado porque los docentes, con los que habían acordado la votación de su candidato, traicionaron los acuerdos preestablecidos. El candidato reformista perdía y los jóvenes se sublevaban. Un mes después, el congreso de estudiantes que sesionó en esa ciudad, estableció que el día en que manifestaron su rebeldía debía ser recordado como “el día de la Nueva Universidad”.

La FUA y el Congreso de Estudiantes

La FUA, como institución que nuclea a todos los centros de estudiantes universitarios y el Congreso como foro en el que se discuten los problemas de la universidad, son espacios que todavía existen y que se formaron en 1918.

Osvaldo Loudet, primer presidente de este órgano gremial, dijo: “Éste congreso demostrará al país que el Movimiento Reformista no es un movimiento incoherente, impreciso y circunstancial, una fuerza ciega que todo quiere destruir, sino un saludable movimiento de renovación de valores intelectuales y morales, una fuerza inteligente y creadora, que ha de vigorizar y engrandecer la universidad... y unirá a todos los estudiantes alrededor de un alto ideal de libertad, de civilización y de progreso”.

Los temas que se debatieron fueron: organización y orientación que deben tener las universidades argentinas en la época, proyecto de una Ley Universitaria, nacionalización de la Universidad de Tucumán y creación de la Universidad Nacional del Litoral, participación de los estudiantes en el gobierno de las facultades, formación del profesorado, docencia libre, periodicidad de la cátedra, función social de la Universidad (Extensión Universitaria), Universidad y democracia, autonomía universitaria, relaciones interuniversitarias (intercambio de profesores y alumnos), casa de estudiantes, periodismo universitario (organización del canje de libros y revistas).

Dos planteos destacados

Gabriel del Mazo presentó un documento sobre la gratuidad de la enseñanza superior argumentando que: “[...] es inaceptable en una universidad democrática que una minoría del pueblo usufructúe en ella derechos que no le deben ser exclusivos.”

Julio V. González consideró a los gremios estudiantiles como entidades de cultura y expresó: “han dejado de ser núcleos de resistencia para entrar a constituir centros extrauniversitarios de trabajo y de estudio, mediante los cuales el estudiante concurre eficazmente, en la medida de sus fuerzas y de sus medios, a la labor de la Universidad.”

La Reforma y Latinoamérica

Los estudiantes emprendieron una campaña de difusión de la reforma y de su manera de organizar la universidad. La reforma dejó su huella es: Córdoba, Santa Fe, Rosario, Buenos Aires, Tucumán, La Plata, Santiago, Montevideo, Asunción, Porto Alegre, San Pablo, Río de Janeiro, Bahía, Recife, Sucre, La Paz, Cuzco, Lima, Trujillo, Guayaquil, Quito, Medellín, Bogotá, Caracas, Panamá, San José, México y La Habana.