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Veinte jóvenes de zonas rurales y comunidades afrolatinas de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia y otros cinco de comunidades aborígenes santafesinas se graduaron de la Tecnicatura en Administración de Empresas Agropecuarias de la UNL. La ceremonia de colación tuvo lugar en el Paraninfo, el 5 de julio, y contó con la participación de familiares y amigos de los estudiantes recibidos, además de autoridades universitarias y provinciales. Con emoción, los flamantes profesionales recibieron sus diplomas en el escenario del histórico recinto.
Los 25 jóvenes cursaron la carrera en la ciudad Esperanza gracias a becas del Indigenous and Afro Latino Scholarship Program (IALS), un programa internacional que forma académica y personalmente a jóvenes de escasos recursos y raíces de pueblos originarios. Además, mediante un convenio firmado con el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Santa Fe, se incorporaron a la tecnicatura otros cinco estudiantes aborígenes santafesinos.
“Siempre nos pareció que este proyecto tenía mucho sentido de futuro”, expresó en la ocasión el ministro de Desarrollo Social, Pablo Farías. Al mismo tiempo, resaltó la importancia de la capacitación para enfrentar los problemas de cada región: “Estamos convencidos de que la terminalidad que han elegido va a ser muy útil para cada uno de sus lugares de origen”, indicó el funcionario quien representó al gobierno provincial junto al ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti.

Integración académica
Acompañado por los decanos de las Facultades de Ciencias Agrarias, Ciencias Veterinarias y Ciencias Económicas, Luis Rista, José Luis Peralta y Carlos Beltrán, respectivamente, y del secretario de Relaciones Internacionales, Julio Theiler; el rector Albor Cantard se refirió al contexto universitario en la sociedad globalizada. “La creciente mundialización de los problemas, caracterizada por la extrema complejidad de las situaciones, hace que la cooperación interuniversitaira interese a todos. Debemos –prosiguió– reconocer que en educación superior la integración ha sido tratada hasta ahora a nivel de expresiones de deseo, y en escasas ocasiones trasladada al nivel de los hechos. Es el contexto latinoamericano el que encuadra nuestras universidades. Un contexto que tiene una asignatura pendiente: la integración académica. Tanto la integración regional como continental”. Un contexto en el que “se debe transmitir identidad y enseñar a pensar en latinoamericano, eso es lo que hace al pensamiento pertinente y nos permite abordar con intereses propios la información ajena”.
Al ponderar el acontecimiento, Cantard celebró el proyecto, “por el cual un grupo de jóvenes culminan un proceso de formación destinado a modificar sus vidas y también influir sustancialmente en el desarrollo de sus comunidades de origen”.

Aprender desde la diversidad
La Tecnicatura en Administración de Empresas Agropecuarias fue especialmente diseñada en una currícula de dos años de duración. En este primer período fue dictada conjuntamente entre las tres facultades mencionadas. A través de cursos teóricos y prácticos, los estudiantes pudieron aprender técnicas agrícolas de bajo costo y el mercadeo de productos. Los jóvenes que llegaron a Esperanza con diversos marcos culturales, compartieron la realidad santafesina e interactuaron con estudiantes universitarios tanto argentinos como otros intercambistas extranjeros que llegaron a Santa Fe para participar de los programas internacionales en los que participa la UNL.
A partir de ahora, los egresados están capacitados para auxiliar en funciones directivas de planificación, programación, organización y gestión de empresas agropecuarias; colaborar en capacitación de recursos humanos; prestar servicios de nivel técnico en agencias y organismos de desarrollo social y económico públicos y privados; proyectar, organizar y gestionar su propio emprendimiento económico y laboral, en forma individual o asociada, entre otras salidas laborales posibles.
IALS es administrado por el Centro para la Educación Intercultural y el Desarrollo de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos), a través de un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su organización provee a los beneficiarios los gastos de inscripción y matrícula, seguro médico, pasaje aéreo de ida y vuelta al país donde desarrolla su estudio, vivienda y alimentación.