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Se realizó una celebración por la aprobación regulatoria en Argentina del evento en soja HB4 con tolerancia a sequía. Un desarrollo biotecnológico que fue realizado por investigadores de la UNL-CONICET y la empresa Indear.

El evento fue organizado por la Cámara Argentina de Biotecnología y la empresa Bioceres. Estuvieron presentes el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la República Argentina, Lino Barañao; el presidente de la Cámara de Biotecnología, Hugo Sigman; el presidente del CONICET, Roberto Salvarezza; el presidente de Bioceres, Marcelo Carrique; el vice-presidente de Bioceres, Víctor Trucco; y el director ejecutivo de Bioceres, Federico Trucco. La reunión se llevó a cabo el jueves 8 de octubre el Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires. Participaron por la UNL, el secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo, Eduardo Matozo; el director del CETRI-Litoral, Daniel Scacchi; y la secretaria de Ciencia y Técnica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, Adriana Ortolani.

La aprobación de este desarrollo constituye la primera de su tipo para un evento de tolerancia a sequía a nivel mundial, para el cultivo de soja. La presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hizo oficial el anuncio el lunes 5 de octubre en un acto especial televisado a nivel nacional desde Tecnópolis.

Las autoridades presentes destacaron, la importancia de una universidad pública y el CONICET, investigando con la vista puesta en transferir, esa alianza pública-privada que aumenta la competitividad de las empresas nacionales.

Esta variedad de soja con tecnología HB4, pronto serán comercializadas en distintos países del mundo. Se trata del trabajo llevado adelante por investigadores del Laboratorio de Tecnología Vegetal de la FBCB y el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (UNL-CONICET) y la empresa Bioceres, a través de Indear. Surgió de una investigación realizada por un equipo liderado por Raquel Chan, quien a fines de la década del 90 identificó al gen Hahb-4, responsable de activar la respuesta de las plantas ante situaciones de estrés hídrico. 

Relación Universidad – Empresa

La UNL viene trabajando con la empresa Bioceres y el CONICET desde el 2003, en desarrollos tecnológicos conjuntos, vinculados a la biotecnología aplicada a las plantas. Principalmente la línea de investigación estuvo orientada a la obtención de plantas transgénicas capaces de tolerar condiciones de sequía y salinidad; en otras palabras, capaces de sobrevivir en condiciones muy desfavorables. 

Para estos desarrollos se han realizado presentaciones de patentes en países como Estados Unidos, Australia, China, India, México, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y países integrantes del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), los mismos se comercializarán en toda Latinoamérica.

Hace muchos años que la UNL mantiene una política, de colaborar con el desarrollo sustentable de la región; aportar a la competitividad del Estado y las empresas. “Hoy vemos los resultados de los esfuerzos que realiza la UNL para que, la investigación que se realiza en sus laboratorios, pueda ser apropiada por el medio social. Para ello, ha generado mecanismos ágiles y confiables para favorecer el trabajo conjunto con las empresas. Se destacan las acciones vinculadas a proteger los resultados de la investigación, como es el caso de las patentes o la inscripción de semillas”, explicó Eduardo Matozo.