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Bajo el tema de los espacios públicos en contextos de adversidad y como herramienta estratégica de regeneración urbana, es que se desarrolla en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) el Workshop Internacional Bordesdesbordes. Este encuentro es realizado desde este lunes y hasta el viernes 23 de septiembre en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU).
Bordesdesbordes se plantea abordar en un ejercicio proyectual intensivo la problemática de los cursos de agua que traviesan la ciudad de Paraná ya que el área a intervenir es el Arroyo Antoñico. Este curso de agua condensa hoy un conjunto de disfunciones y conflictos que lo convierten en un territorio marginalizado de la trama urbana consolidada, con poblaciones en situación de vulnerabilidad social, ambiental y económica. Pero, según los organizadores del Workshop “ese sector presenta grandes potencialidades por su topografía, calidades paisajísticas y grandes espacios verdes.
Los destinatarios de este taller son los estudiantes de arquitectura de las universidades argentinas y de Sudamérica (Uruguay, Brasil, Chile, Perú y Colombia) que participan del Proyecto Redes Interuniversitarias RedSur10 del Programa de Promoción de la Universidad Argentina de la Secretaría de Políticas Universitarias - Ministerio de Educación de la Nación.
La apertura del Workshop fue realizada por el decano de la FADU, Miguel Irigoyen y Mónica Bertolino, directora del Proyecto RedSur10 "Ciudad: Espacio público, adversidad, sustentabilidad" y docente de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Según los organizadores “las circunstancias que rodean a la catástrofe irrumpen en la vida individual y colectiva, trastornando el habitar tanto público como privado; la ciudad como espacio colectivo y social, en esta emergencia se ve muchas veces impotente, pero a la vez cumpliendo un rol de cohesión, contención y referencia”. En este sentido, Bordesdesbordes “se plantea como un taller de proyectos en el marco de RedSur10, entendiendo que la ciudad como construcción social y cultural en el territorio debe atender estas demandas, en la búsqueda de mejores equilibrios en un sentido amplio, entre naturaleza y artificio.