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En el marco de formación y asesoramiento sobre la convocatoria INNPACTA, Hernán “Nano” Kigel director de innovación y emprendedorismo de la Universidad Torcuato Di Tella, brindó una charla dirigida a estudiantes y emprendedores de Santa Fe y la región interesados en participar del concurso. El objetivo fue impulsar la innovación y la creatividad en las ideas proyectos que contengan cuestiones de impacto social, económico o ecológico.

El disertante abrió la charla con la presentación de casos de éxito en cuestiones de emprendimientos que cumplen con estos requisitos, de esta forma demuestra que cada idea puede aportar un valor agregado a la sociedad, desde cualquier lugar en donde uno se encuentre. Al respecto Kigel explicó que para empezar a trabajar la idea hay que dejar de separar los conceptos “el enfoque se llama triple impacto, hoy en día un proyecto desde la base debe considerar tanto el impacto económico para que sea sustentable, pero también tiene que pensar el impacto social que genera ¿por qué?... porque vivimos en un mundo de personas donde los proyectos pueden impactar positiva o negativamente al resto de la sociedad y; ambiental, porque tenemos un solo planeta y lo tengo que mantener con los recursos”. Y aclaró “entonces la mirada por más que se pueda explicar por partes, es más integral, lo que se necesita hoy es un emprendedor que piense 360º; yo no puedo generar mucho dinero sino estoy cuidando los recursos naturales, no puedo generar un negocio económicamente sustentable que deja a poblaciones sin comida. Es integral, es dar trabajo, es generar impacto positivo y obviamente económico porque tiene que durar en el tiempo”. 

Definiciones, conceptos y visión

Desde la perspectiva que este especialista abarca, plantea definiciones que son más accesibles y cercanas a la realidad emprendedora en general. Según Kigel la pregunta de fondo es ¿por qué? antes de plantearse el qué o el cómo, para poder emprender, hay que tener un porqué de fondo.

Entonces, para Kigel, el emprendedor es todo aquel que está obsesionado con resolver un problema, aquel que es capaz de entender la necesidad que pueden tener los usuarios o consumidores dentro del contexto en que habita. Así mismo, plantea un concepto interesante que es el intraemprendedor “es un emprendedor que está dentro del paraguas de una organización pública o privada. El concepto es cuando la persona puede salir de sus tareas del día a día, las tareas del rol que tiene y empezar a ver qué problemas hay adentro de la organización, en el cual él puede aportar parte de la solución o armar un equipo de trabajo multidisciplinario que la solucione. Básicamente es salir del rol. Mi tarea es abc, es decir, yo hago abc y además pienso como solucionar un problema adicional que está alrededor mío, que me toca por al lado”.

En lo que respecta a la definición de innovación, Kigel explicó que muchas veces se lo asocia a la novedad o a lo tecnológico, siendo que es algo más concreto “es crear una solución a una necesidad, básicamente en la innovación las ideas no son lo más importante, las tecnologías no son lo más importante, lo más importante son las necesidades y los deseos de los usuarios. Si yo encuentro un problema y puedo solucionarlo de una manera poco novedosa pero lo soluciono eso es innovación porque para ese mercado lo que le estas trayendo es útil”.

Para todo esto, no se puede separar la innovación de la creatividad, ambos conceptos tienen una íntima ligazón. “La creatividad no es una idea, sino una capacidad cognitiva de nuestro cerebro relacionada con nuestro instinto de supervivencia. Cuando enfrentamos una experiencia nueva, nuestro cerebro utiliza información pre-existente para elaborar una respuesta, entonces, la creatividad se puede estimular y el modo de hacerlo es moverse, salirse del lugar de confort. Si nos interesa algo, hay que investigar, buscar información, vivir experiencias nuevas, porque la creatividad surge a partir de eso”, destacó el especialista.   

¿Cómo incrementar la creatividad?

Kigel explica que primero se debe entender que la creatividad es un proceso y no un suceso. Hay que dar espacio para que la creatividad madure, ese espacio es visual, una libreta, una pared y dar tiempo. Lo segundo a tener en cuenta, es que se puedan vivir cosas nuevas. Uno piensa a partir de lo que vive, si se vive todos los días los mismo, pienso todos los días lo mismo; no alcanza con pedir que se piense distinto, dentro de la rutina hay que incluir: hablar con alguien nuevo, ir a un lugar distinto, conocer nuevas empresas, nuevas realidades.

Lo tercero sería tener un pensamiento divergente, pensar muchas posibilidades y poder llevarlas a la práctica con prototipos rápidos de prueba y error. Si nos obligan a tomar una decisión rápida sin probar es probable que la equivocación, si se tienen más probabilidades y se las van probando es posible que se encuentre la mejor solución. Y lo último, es generar espacios de calma, por lo general las ideas aparecen en estado alfa, que es un estado consciente pasivo; por ejemplo en el gimnasio, antes de dormir; es necesario generar ese espacio para que las personas puedan generar esas ideas.