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Amigos, familiares, autoridades de la UNL y del municipio participaron de un pequeño pero emotivo acto homenaje a Juan José Saer, que culminó con un brindis en su honor en el Foro Cultural Universitario. 
La Secretaria de Extensión Social y Cultural de la UNL, Lucila Reyna, dijo en la oportunidad que “En los 100 años de la UNL realizamos un sentido homenaje a los artistas y gestores culturales que participaron activamente de la vida universitaria. Saer es un autor muy caro a la UNL, formó parte de nuestra universidad como docente y como un referente intelectual. No olvidemos a aquellos que construyeron y siguen construyendo la historia de nuestra universidad. Santa Fe está plasmada en la historia de la literatura por siempre y eso es algo que debemos celebrar”.
Por su parte, el intendente de Santa Fe, José Corral, recordó el vínculo del escritor con la UNL al serle otorgada la distinción Honoris Causa en 2004. Corral tomó la palabra en el acto para hacer referencia a la colocación de la placa en la casa de calle Mendoza como “una huella más de Juan José Saer en Santa Fe, una ciudad que es presentada en su obra con un carácter universal. Recordamos su visita a la Estación Belgrano en la Bienal de Arte del 2002, como anticipando un espacio que sería recuperado posteriormente para la cultura”.

Como parte del homenaje se instaló una placa en la casa de la calle Mendoza 2811, donde Saer vivió desde su llegada a Santa Fe en 1948 hasta 1962. La casa de la calle Mendoza aparece en varios relatos de Saer como el lugar donde se mueven sus personajes. Si bien la placa no pudo ser descubierta en un acto formal debido a cuestiones climáticas, sí se dejó instalada en el lugar.

Luego del acto se proyectó el documental de Rafael Filipelli “Retrato de Juan José Saer”(1996). Allí el director hace un seguimiento del escritor por las calles de París hasta llegar a su departamento, donde comparte un almuerzo con sus familiares y amigos. El ritual se repite luego en Buenos Aires con otro grupo y, finalmente, con sus seres queridos de Santa Fe. Las conversaciones recorren el cine, la literatura, la política, los vinos, los medios de comunicación. La hipótesis del film es que se trata de un viaje de recolección: durante su estadía, el escritor hace trabajo de campo y se lleva los materiales brutos con los que, luego, compone sus ficciones.