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En lo que va del año, la región del Litoral fue la más afectada por la sequía, con un déficit de lluvia que oscila entre los 200 mm y 600 mm. Y el pronóstico no es nada alentador, ya que se prevén que en los próximos meses los niveles de lluvia continúen por debajo de lo normal, según indica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“La perspectiva es bastante poco promisoria porque se espera que el sistema climático vaya normalizándose de a poco, pero para el centro y norte de la provincia de Santa Fe, el este de Santiago del Estero y el sur de Chaco no hay una buena perspectiva. Va a llover poco y a medida que avance el verano un poco más, pero no va a llegar a los valores normales, que es lo que el campo necesita urgente, por lo menos hasta noviembre”, indicó García.
“Hay una serie de factores que están convergiendo en este momento y que hacen que la atmósfera funcione muy anormalmente. Todos los modelos están haciendo predicciones de calentamiento de la superficie del mar pero muy lentamente”, explicó el Dr. Norberto García, investigador y climatólogo en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (FICH-UNL).
De acuerdo con el experto, la entrada de humedad al continente es muy débil y, paralelamente, los frentes fríos que vienen del sur llegan con muy poca “energía” a la zona de convergencia y  evitan que llueva.

Sin niña pero sin lluvias
A la hora de identificar responsables de las sequías, por lo general se apunta al fenómeno de La Niña. Se trata de “un calentamiento anómalo que se observa en las aguas del Pacífico ecuatorial y que tiene una importante repercusión en la circulación atmosférica y puede dar patrones de más o menos lluvias, según el sector del planeta”, definió la jefa del departamento de Climatología del SMN, Lic. Silvia Núñez, en diálogo con el programa Todo Pasa, que conduce José Curiotto de lunes a viernes, de 16 a 18, por LT 10.
“En la región argentina, cuando hay Niña presente, se puede dar menos lluvia que lo habitual”, dijo Núñez y señaló que esa fase -que venía atravesando el país- culminó el mayo pasado, por lo que el clima está ingresando a una fase neutra: ni Niña, ni Niño. Sin embargo, no todo puede explicarse a partir de estos fenómenos.
“La Niña o el Niño explican menos del 35% de las cosas que ocurren, lo cual es demasiado poco. Eso quiere decir que no son suficientes y hay que estar atentos a muchos otros factores. Hay otras anomalías en la atmósfera que hacen que sea muy difícil de pronosticar”, aclaró García. 
“Hay que desmitificar el tema de que si hay Niño llueve y si hay Niña no llueve. En la provincia de Santa Fe ha habido Niñas con exceso de lluvias y Niños con sequía”, agregó el climatólogo.

En primavera
“Lamentablemente los pronósticos climáticos que tenemos no nos hacen avizorar cambios importantes. Toda la región está con una prognosis climática de menos lluvias y más temperaturas que las normales para los próximos tres meses”, anunció Núñez.
“Cuando uno hace una prognosis climática lo que dice son los rasgos generales que va a tener el clima en este período, pero en el día a día –sobre todo en esta época- pueden producirse tormentas muy puntuales, muy localizadas, que podrían ocurrir en algunos lugares de esta región”, aclaró la especialista del SMN.
Pensando aún más adelante en el tiempo, Núñez comentó que probablemente continúen las condiciones de neutralidad con alguna chance, todavía no muy definida, de entrar en una fase Niño, que es la opuesta a la que acabamos de cerrar.
“Pero esto es muy incierto todavía porque los modelos que reflejan estas condiciones tienen bastantes divergencias entre ellos”, finalizó.