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En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra cada 14 de junio, Santa Fe vivió una jornada especial de concientización y donación. La iniciativa busca promover la solidaridad y destacar la importancia de este gesto para salvar vidas.
Jerárquicos Salud en colaboración con la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral y con la participación del personal del CUDAIO, desarrollaron una campaña especial que tuvo lugar el 18 de junio en la FIQ-UNL.

El objetivo principal del evento fue promover el compromiso social, subrayando que cada donación es un acto que puede marcar la diferencia para quienes la reciben. Además, la donación de sangre no solo es vital para salvar vidas, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Este gesto ayuda a reducir la huella ambiental y a preservar ecosistemas vitales, fortaleciendo así nuestra responsabilidad social y ambiental. Para el donante, también son muchos lo beneficios: ayuda a regenerar la sangre, estimulando la producción de nuevas células sanguíneas y mejorando el flujo sanguíneo; disminuye la posibilidad de padecer infartos o alguna enfermedad cardiovascular; contribuye a equilibrar los niveles de hierro y depurar triglicéridos; y permite conocer información sobre el estado de salud general de la persona.

Desde la organización, manifestaron que "en cuanto a los números registrados: accedieron a completar el formulario 46 personas y 31 fueron las donaciones efectivas, lo cual equivale a la posibilidad de salvación de 93 vidas".