De la colección Itinerarios
Se presentó una novela policial con tinte santafesino
Miércoles 21 de diciembre de 2011
Se trata del libro “¿Quién mató al Bebe Uriarte?”, del periodista Rogelio Alaniz. Es una nueva publicación coeditada por Ediciones UNL y el diario El Litoral.
Para dar cierre a las presentaciones de libros de este año, anoche se presentó la novela policial “¿Quién mató al Bebe Uriarte?”, del periodista Rogelio Alaniz. Se trata de una nueva publicación de Ediciones UNL, co-editada con el diario El Litoral.
En la presentación estuvieron presentes, además del autor, el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) Albor Cantard; el secretario de Extensión Gustavo Menéndez; el director del Centro de Publicaciones, José Luis Volpogni y Gustavo Vttori, miembro del Consejo de Dirección del diario El Litoral; personalidades de la cultura; funcionarios provinciales y municipales; autoridades de la universidad, familiares y amigos. El acto fue en el aula Mariano Moreno de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS).
“Este libro es de un amigo de muchos años con quien he compartido muchas reflexiones, y ahora comparto la presentación de esta novela policial”, expresó el rector de la universidad, Albor Cantard, en la presentación del libro.
Este año se editaron más de 80 libros de autores de la región. El rector Cantard destacó que la UNL “sostiene una política editorial que responde a una universidad reformista, que genera nuevos conocimientos”.
De folletín a libro
“¿Quién mató al Bebe Uriarte?” comenzó como un folletín por entregas de 25 capítulos con el diario El Litoral. Al respecto, Gustavo Vittori explicó que “la idea original fue recrear aquellos folletines por entrega que se iniciaron con la prensa en el Siglo XIX”, y continuó: “a mucha gente le ha resultado complicado leer por entregas y creo que tiene que ver con una cuestión de los tiempos. Hoy estamos acostumbrados al zapping y al querer cambiar todo el tiempo. Ahora se han juntado todas las partes en este libro”.
Además, Vittori, con tono de humor, contó la anécdota sobre el nombre del personaje de la novela, que fue el resultado de un error de tipeo. “Bebe Uriarte en realidad nació de la pluma de Rogelio como Bebe Iriarte. Cuando yo hago el servicio de prensa, en la promoción, evidentemente, me equivoqué y lo cambié por Uriarte. Cuando veo el servicio de prensa digo ¡quién cambió el nombre! Y pensé que era el diseñador del aviso, pero finalmente era yo el responsable”.
Vittori resaltó sobre la novela que “lo interesante del personaje y de la trama es que tiene cosas de novela negra norteamericana, con esas tonalidades rosadas que seguramente con tono provocador ha planteado Rogelio, sobre reconocidos personajes santafesinos. La trama toma partes de varios hechos policiales que ocurrieron en la ciudad de Santa Fe”.
El relato de las palabras
Rogelio Alaniz leyó algunos fragmentos del libro para presentarlo. Luego, reflexionó sobre el arte de escribir, al considerar que “el primer párrafo tiene que atrapar al lector, esta cuestión uno lo aprende del periodismo. Hay que darle al lector expectativas necesarias.”
“Más allá de que se cuente una historia policial, lo que importa es cómo se la cuenta, cómo se trabaja con la palabra. Sobre el tema de Bebe Uriarte se puede hablar desde la política, la sociología, historia, porque en realidad la novela habla del poder y de las redes del poder, pero el tema es cómo hacerlo desde la literatura, y yo intenté hacerlo”, expresó Alaniz
Pero además de cómo trabajar con la palabra, este libro también trabaja con la ilustración, en este caso, a cargo de Lucas Cejas. En este sentido Alaniz comentó que el dibujante se incorporó al proyecto de los fascículos y “le dio un tono muy especial en aquel momento y, ahora, al libro”.
Por su parte, Cejas expresó que “fue gratificante compartir este proyecto con Rogelio Alaniz. Llevó mucho tiempo y horas. Cuando arrancamos con los fascículos tenía 140 dibujos, de esos seleccioné la mitad, y de esa mitad otra mitad. En el diario salió publicado a tres colores, pero en el libro esta ausente el rojo”.