Patrimonio y modernización
Se inauguraron obras del subsuelo de la FCJS
Jueves 15 de mayo de 2008
La obra contribuye a conservar la memoria histórica sin renunciar a su adaptación a los usos contemporáneos. El nuevo espacio remodelado será destinado a tareas administrativas. La puesta en valor demandó una inversión de 280 mil pesos.
El 14 de mayo se inauguraron las obras realizadas en el subsuelo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), con la particularidad -al igual que otras intervenciones en los edificios pertenecientes al denominado núcleo histórico de la UNL- de un minucioso trabajo de restauración y puesta en valor del espacio, significativamente apreciado por la comunidad local.
El acto estuvo presidido por el rector de la UNL, Abog. Albor Cantard, quien estuvo acompañado por el decano de la FCJS, Dr. José Benvenuti; el vicedecano de dicha facultad, Dr. Eloy Emiliano Suarez; y el Director de Obras y Servicios Centralizados de la UNL, Arq. Marcelo Saba.
En tal ocasión el rector de la UNL manifestó: “Las intervenciones en los edificios de la Universidad Nacional del Litoral han tenido en los últimos años dos criterios diferentes de acuerdo con las características de los polos de desarrollo en los que se organiza su planificación espacial. Por un lado, en Ciudad Universitaria se han proyectado nuevos edificios para alojar las crecientes y cada vez más complejas actividades, mientras que en el denominado Núcleo Histórico se ha trabajado en la restauración y puesta en valor de los existentes, significativamente apreciados por la comunidad local”.
Un lugar para los no docentes
“En la restauración del área de subsuelo que hoy inauguramos se presentó el doble desafío: por un lado, el de conservar las condiciones de originalidad del edificio, respondiendo al valor patrimonial que posee; por el otro, el de refuncionalizar los espacios internos para dotarlos de infraestructura de apoyo, tecnologías y seguridades acordes a las nuevas exigencias y desafíos que presentan nuestras áreas de administración y gestión”, continuó Cantard.
“En particular, las modernas instalaciones albergan las áreas de alumnado, mesa de entradas, sala de profesores, sala de actividades de posgrado y archivo de alumnado y archivo central de la Facultad, las cuales han sido repensadas teniendo en cuenta los últimos estándares de confort que se verifican en las condiciones ambientales de refrigeración, calefacción e iluminación previstas en cada uno de los locales, así como también en los criterios de modernización de los procesos administrativos”, detalló el rector de la UNL.
En tanto, el decano de la FCJS aseguró: “Esta obra ya estaba decidida desde la gestión del Dr. Cantard y cuando asumió como rector nos dio una mano muy importante. Hoy vamos a saldar una deuda con otro sector imprescindible de la comunidad universitaria, que es el estamento no docente. Esta reinauguración del subsuelo no solamente pone en valor el edificio de la facultad, sino que también dignifica el lugar de trabajo. Estamos cumpliendo con una premisa constitucional: otorgar un lugar de trabajo digno y adecuado”.
Asimismo Benvenuti señaló como otro hecho importante vinculado al estamento no docente la presentación de los cursos de capacitación y formación para el personal de la Universidad. “Son hechos importantes porque potencian el compromiso de la UNL y de nuestra facultad de garantizar un ámbito digno en el que docentes, no docentes y alumnos podamos desempeñar nuestras tareas”, señaló el decano de la FCJS.
Un edificio histórico
“El edificio de la Universidad es un todo, es toda la manzana, con dos expresiones que marcaron dos momentos: el Rectorado, que se hizo primero y Derecho, que se hizo después”, explicó Adriana Collado, arquitecta especialista en patrimonio histórico, al tiempo que remarcó: “Si bien hay algunos detalles que están marcando que se trata de otra parte del edificio, nosotros lo valoramos como la manzana en su totalidad. Porque fue un proyecto unitario, en el que todo fue pensado integralmente, con algunos toques en los lenguajes arquitectónicos que marcaban algunas leves diferencias. Pero el gran valor arquitectónico de esta obra se la da el hecho de ser una obra en conjunto, lo que le da un mayor valor a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, porque es precisamente la facultad madre y fundadora de toda la Universidad”.
Asimismo, Collado señaló: “Creo que la calidad del edificio está en la calidad de la arquitectura para resolver una función compleja con un máximo de eficiencia. Éste es el primer edificio que se construye para Universidad después de la Reforma. La UNL es la primera que tiene la sede del Rectorado y un edificio tan importante como lo es esa manzana, construido para la nueva forma de gobierno de la Universidad. El hecho de la forma representativa y democrática se refleja con una gran calidad arquitectónica, por ejemplo, con la jerarquía de los espacios. Se pasa por el hall y la escalinata da el acceso al Paraninfo, que es el gran centro de reunión de la Asamblea Universitaria, ése es su significado original”.
En tanto, el docente e investigador de la FCJS Gonzalo Sozzo explicó que a la hora de hablar de patrimonio es necesario distinguir entre “patrimonio tanginble e intangible”. “Dentro del campo de los tangibles se encuentran bienes materiales como edificios históricos. En general la idea de proteger esos bienes tiene que ver con que reúnen ciertos valores relacionados con la memoria y la historia de la comunidad en la que están insertos. Esos regímenes de protección usan ciertos criterios objetivos para poder calificar un determinado bien como patrimonial, como por ejemplo establecer una determinada antigüedad como umbral para acceder a un sistema de protección. Esos sistemas de protección ejercen una protección genérica y también hay un sistema de afectación específica del bien, mediante una declaración concreta”, indicó Sozzo.
Detalles técnicos
En una superficie preexistente de 450 m2 se realizaron trabajos de refuncionalización espacial, así como de restauración integral de aberturas, pisos, cielorrasos, tratamiento de humedades, pintura de muros y normalización de vidrios de ventanas que comunican con el exterior permitiendo el ingreso de luz natural desde los patios ingleses.
Se realizó el recambio de la totalidad las instalaciones eléctricas, incorporando iluminación artificial de última generación, ejecutando también un zócalo de ducto-canal para la distribución de las redes de Internet y telefónica en todos los puestos de trabajo. Asimismo, el sector de sanitarios se renovó completamente respondiendo a los requerimientos de accesibilidad de personas con capacidades diferenciadas. La obra civil implicó una inversión de $228.594,90, en tanto, el primer equipamiento rondó los $52.223,00, dando un total de $280.817,00.
El área ha sido detenidamente relevada y estudiada por el Programa de Higiene y Seguridad, dotando de las herramientas y mecanismos que garantizan las mismas, dentro de las cuales destacan salidas y luces de emergencias, detectores de humo, instalación de hidrantes del sistema contra incendios y sistema de alarma monitoreado en forma remota.