Por la Reforma Universitaria
Se expondrá la muestra “Punto de Encuentro”
Lunes 10 de junio de 2013
La inauguración será el miércoles 12. Ese mismo día se llevará a cabo una charla sobre educación, universidad y la experiencia en la cárcel.
Con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de la Reforma Universitaria, el Museo Histórico de la Universidad Nacional del Litoral presenta la muestra “Punto de encuentro”. La inauguración será el miércoles 12 a las 18.30, en la sede del Museo, en 9 de Julio 2150.
Durante el recorrido, el visitante podrá ver la relación personal y pública que construyeron dos universitarios a lo largo de su vida, a través de las cartas que intercambiaron durante 40 años. Los autores de las mismas son Alejandro Grüning Rosas y Gabriel del Mazo, militantes reformistas que, siendo primero estudiantes y luego profesionales, participaron activamente tanto de los días de la reforma como de la construcción de la universidad reformista.
En esta oportunidad se llevará a cabo la charla “El valor de la educación: experiencias en la universidad y en la EEMPA de la cárcel”, a cargo de Victoria Baraldi y Alejandro Zaninetti. La entrada es libre y gratuita.
El rescate de las cartas
El crítico argentino Gustavo Bombini, escribió que “las cartas develan a los hombres de acción y su intimidad”. También hizo alusión a que “las cartas de archivo como las nuestras pueden hacernos atravesar una experiencia sensorial donde las texturas, el color, el olor, incluso el sabor, se mezclan en la tarea de conocimiento”.
“Ideas parecidas surgen en los planteos de la nueva museología. Por tal motivo, esta muestra saca del archivo y desempolva las cartas de Alejandro y Gabriel para que los visitantes las conozcan a través de una experiencia que hará que pongan el cuerpo de una manera poco habitual, volviendo contemporáneo un encuentro que se produjo hace casi 100 años”, apuntó Stella Scarciófollo, directora del Museo.
Los protagonistas
Alejandro Grüning Rosas (1890/1974) nació en Rosario y obtuvo el título de profesor en el Colegio Nacional de esa ciudad. Inició sus estudios universitarios en la UBA pero pronto se mudó a la ciudad de Santa Fe para estudiar abogacía. Aquí inició una larga carrera de militancia, que lo convirtió en “líder de la reforma”, como escribió Alcides Greca, director de “El último malón”. Greca también apuntó: “Grüning Rosas no llegó a graduarse pese a su denodada lucha por la transformación de la universidad. La intensidad de su acción lo llevó a actuar en otros campos, y fue así que ocupó destacadas posiciones en la política, el periodismo y la enseñanza. Le faltó tiempo y tranquilidad para seguir estudiando metódicamente en las aulas. Se dio por entero a una causa, y ha ocurrido lo que es proverbial en las luchas humanas: otros han sido los beneficiarios con su esfuerzo”.
En la década del 40 Alejandro Grüning Rosas retomó sus estudios universitarios en la Facultad de Relaciones Internacionales de Rosario. El fondo documental expuesto testimonia las acciones que emprendió para solicitar las equivalencias de las materias aprobadas. Cartas a profesores, planes de estudios, programas y algunas referencias al desempeño estudiantil tardío se hacen visibles al observar el mismo.
Gabriel del Mazo (1898- 1969) fue un destacado militante reformista de filiación radical. Se graduó de ingeniero en la UBA y ejerció la docencia y funciones directivas en la Universidad Nacional de La Plata. En 1918 participó en Córdoba del 1º Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios, donde argumentó respecto de la necesidad de hacer gratuito el acceso a los estudios superiores. Sus palabras, registradas en la colección Reforma Universitaria, fueron “es inaceptable en una universidad democrática que una minoría del pueblo usufructúe en ella derechos que no le deben ser exclusivos”.
Gabriel del Mazo es una figura importante para la historia de la Universidad Nacional del Litoral por dos motivos. Primero, participó en carácter de presidente de la Federación Universitaria Argentina de la redacción del primer estatuto universitario (1922), el cual hace explícita mención a la extensión, la docencia libre y la periodicidad de las cátedras universitarias. Segundo, fue delegado interventor de la Facultad de Ingeniería Química (1929-1930) al momento de crearse el Instituto Social, organismo universitario que haría extensión utilizando como medio la imprenta y la radio LT10. Durante su breve gestión también se inauguraron los laboratorios y se establecieron cursos nocturnos para obreros y becas completas para estudiantes e investigadores.