Jornada de reflexión

Se conmemora en Argentina el Día Mundial del Agua

Lunes 31 de marzo de 2025 / Actualizado hace 1 día, 9 horas

El objetivo es pensar la importancia del recurso para la vida en el planeta. El Ingeniero en Recursos Hídricos Mario Basán Nickisch, graduado de la FICH, aporta su mirada desde su experiencia de investigación y extensión en ambientes áridos y semiáridos.

Desde 1970, todos los 31 de marzo Argentina conmemora el Día Nacional del Agua, para promover acciones en la ciudadanía que apunten a la conservación y al desarrollo de los recursos hídricos en el país. “Es una oportunidad para valorar también a dos recursos ligados al agua: el suelo y la vegetación. Hacer una Gestión Integrada de los Recursos Naturales es esencial e imprescindible, lo cual implica considerar que estos recursos son limitados, finitos, y que debemos usarlos de manera eficiente y sustentable, atendiendo a sus ciclos naturales, tanto para beneficio propio y como de generaciones futuras”, subrayó Mario Basán Nickisch, graduado de Ingeniería en Recursos Hídricos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL.

Una de las problemáticas vinculadas al uso sostenible y a la preservación de los recursos hídricos tiene que ver con el acceso al agua potable y saneamiento, un derecho humano fundamental, clave para la disminución de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental de los países. “Según datos de UNICEF, una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a agua segura, mientras que en el mundo, la reserva de agua dulce, apta para el consumo humano, es sólo del 3%, amenazada por el agotamiento de las capas freáticas, el desecamiento de lagos y ríos, la contaminación y desertificación crecientes”, remarcó Basán Nickisch.

En este sentido, el Día Nacional del Agua invita a reflexionar sobre la seguridad hídrica y la capacidad de encarar acciones locales para alcanzar desafíos globales. Al respecto, el especialista señaló que el aprovechamiento responsable del recurso no necesariamente debe comenzar a nivel macro, sino desde la cotidianeidad de los hogares, cuidando goteos y pérdidas; cerrando el grifo cuando no se precisa agua durante la higiene bucal o el lavado de vajilla; evitando el derroche mediante el uso de baldes en lugar de mangueras; utilizando métodos adecuados de riego, entre otras prácticas sustentables.

Refiriéndose al ámbito rural, donde cuenta con una larga y prestigiosa trayectoria en investigación y extensión por su trabajo en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Basán Nickisch sugirió considerar todas las fuentes de agua, es decir, precipitaciones, cuerpos superficiales y subterráneos, para múltiples propósitos y –en determinados casos– de manera combinada, a fin de poder garantizar una respuesta inmediata a la demanda, tanto en cantidad como en calidad. “La recarga artificial de acuíferos con agua de lluvia está validada técnicamente por el INTA, de forma articulada con otras instituciones, y permite dar respuesta a producciones ganaderas en ambientes donde la disponibilidad de agua subterránea es limitada. Asimismo, la reutilización de aguas grises tratadas con tecnologías apropiadas beneficia al ambiente y garantiza más agua de calidad para diversos usos”, aseguró.

El agua para el sector productivo

Basán Nickisch trabajó sus primeros seis años como profesional en la Unidad Técnica Operativa de los Bajos Submeridionales del Consejo Federal de Inversiones en Santiago del Estero y luego 17 años en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA de Santiago del Estero. Allí, comenzó a desarrollar actividades de investigación y extensión en temas de manejo de agua de lluvia, complementada con otras fuentes naturales, para dar respuesta en ámbitos rurales al consumo humano, abrevado de animales, cultivo de huertas y cultivos extensivos para ambientes semiáridos y áridos. En 2010 se trasladó a la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Reconquista, donde desarrolló sus actividades de investigación y extensión en sistemas de agua adaptados para los diferentes ambientes del norte y centro de la provincia de Santa Fe.

Esta vasta experiencia le permitió generar conocimientos no sólo en torno al aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos para consumo humano, sino también para bienestar animal, desarrollo de cultivos y agroindustrias, y preservación de humedales.

“Para la producción ganadera, es conveniente dotar a los animales con agua de buena calidad; en los cultivos deben utilizarse técnicas adecuadas como riego por goteo, por aspersión, por surcos, por manto, entre otros, con el objetivo final de usar el agua con la mayor eficiencia posible, en beneficio de la producción y de los ecosistemas. En el caso de los humedales, se debe propender a la utilización racional de los recursos naturales con técnicas amigables para el ambiente, con planes de manejo que apunten a este objetivo. Para las agroindustrias, no sólo es clave contar con el recurso hídrico en cantidad, calidad y oportunidad, sino también con el manejo adecuado de efluentes para que no impacten negativamente al retornar al ambiente”, concluyó el especialista.

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