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Si bien la rabia es una zoonosis que se considera controlada en la región, el caso del niño de 8 años de la provincia de Jujuy que falleció de rabia reavivó la inquietud sobre cuál es la situación en la zona, cómo se puede prevenir la enfermedad y qué pasos hay que seguir ante la mordedura de un animal.
“En Santa Fe la rabia se considera controlada”, afirmó en comunicación con LT10 la Dra. Nelsa Widenhorn, titular de la cátedra de Práctica Hospitalaria de Pequeños Animales de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), quien resaltó el papel principal de la vacunación de los animales domésticos en la prevención de la enfermedad: “Lo que debemos hacer es poner las dosis de vacunación anuales de perros y gatos para tratar de que no ocurra lo que ocurrió en el norte. Si dejamos de vacunar por supuesto vamos a tener problemas”, explicó.

Precauciones
La rabia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central que ataca a los mamíferos domésticos y salvajes, incluyendo al hombre. Se encuentra en la saliva y en las secreciones de los animales infectados y se inocula al hombre cuando éstos lo atacan y provocan en él alguna lesión por mordedura; además puede ser transfundido cuando un individuo que tiene alguna lesión en la piel tiene contacto con excremento u orina de un animal infectado. Entre los animales que pueden transmitir la enfermedad se encuentran perros, gatos, murciélagos, zorros, mapaches y lobos.
Cuando una persona es mordida por un perro debe concurrir inmediatamente a su médico o a un hospital a hacer la consulta y el perro debe ser llevado a un veterinario, al Antirrábico o a la FCV (en el caso de la ciudad de Esperanza) para que se inicie la observación durante 10 días. “Si el perro es portador de rabia dentro de los siete días se muere”, indicó la investigadora
En el caso de los murciélagos, “es muy difícil controlarlos”, por lo que justamente insisten en que hay que vacunar a los animales domésticos para que si son mordidos no se propague la enfermedad por esta vía. En cambio, las personas deben “tener mucho cuidado cuando ven un murciélago porque se puede contraer rabia en el manejo de esos animales, tomándolos y sin darse cuenta. El contagio es a través de la mordedura, pero como se transmite a través de la saliva, si uno tiene lesiones en las manos, por ejemplo, puede contagiarse”, señaló.
Widenhorn también explicó que si la mordedura está en los miembros, la persona “tiene más tiempo para concurrir a hacer el tratamiento” porque el virus tarda unas horas en llegar al cerebro, en cambio si está cerca del cerebro “el tratamiento tiene que hacerse inmediatamente”, aunque esto será evaluado por las autoridades médicas, por lo que sí o sí se debe realizar la consulta.

Continuidad del tratamiento
Según las informaciones, el niño jujeño fue atendido en ocasión de la mordedura en el mes de abril, se le practicó una sutura y se le colocó la primera dosis de la vacuna antirrábica pero no fue llevado para continuar con las otras dosis necesarias. Luego del contagio, los síntomas de la enfermedad pueden tardar entre 30 y 180 días en manifestarse, por lo que los especialistas recalcan la necesidad de concurrir inmediatamente al médico y no dejar el tratamiento por ninguna razón en el caso de que sea indicado.
En este sentido, la especialista de la FCV indicó que en el caso de Jujuy podría haber “falta de atención de las autoridades sanitarias, porque en un caso de zoonosis grave y mortal como es la rabia, es obligación de las autoridades buscarlo si no continúa con el tratamiento”.