Inversión edilicia
Quedó inaugurado el nuevo edificio del Foro Cultural Universitario
Lunes 3 de diciembre de 2007
La inversión de la UNL en la obra fue cercana a los 2 millones y medio de pesos. El edificio cuenta con un auditorio con capacidad para 186 personas, una sala de usos múltiples y demás espacios necesarios para el desarrollo de actividades culturales.
A partir del 8 de diciembre la ciudad de Santa Fe puede disfrutar de un nuevo e importante espacio cultural. Se trata del flamante edificio del Foro Cultural de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), ubicado en el terreno contiguo al actual –en 9 de Julio al 2100-, que quedó inaugurado el sábado pasado con un gran festejo con actividades culturales que se llevaron a cabo tanto en la calle como en el edificio, a partir de las 20.
En esta obra la Universidad realizó una importantísima inversión–cercana a los 2 millones y medio de pesos- permitiendo sumar casi 1.000 m2 para la cultura, la creación y la visualización de la producción local, como así también para que los santafesinos puedan acceder y disfrutar de espectáculos de jerarquía nacional e internacional.
El nuevo edifico del Foro cuenta con las instalaciones necesarias para disfrutar de las actividades culturales con las mejores comodidades. En este sentido tiene un importante hall en triple altura y otros espacios de gran aptitud para exposiciones, un auditorio con capacidad para 186 personas, una sala de usos múltiples, un bar temático y un patio accesible para los momentos de intervalos, conexiones a la biblioteca y demás espacios que hacen a la conformación del edificio.
Además las paredes están tratadas acústica y térmicamente, y los artefactos lumínicos son especiales para las actividades que se van a desarrollar. A su vez cuenta con áreas complementarias de administración, ya que la Dirección de Cultura va a funcionar en el nuevo edificio. En este sentido, el proyecto está pensado con todas las tecnologías y comodidades de un moderno centro cultural y resultará accesible para personas con capacidades diferentes, resolviendo también esta situación respecto del edificio existente.
Muchos actores
La concreción de todas las obras que la UNL ha ejecutado en los últimos años son el resultado de una política de planificación edilicia diseñada con la meta de satisfacer la necesidad de espacios físicos acordes al sostenido crecimiento institucional. En este sentido la obra de ampliación del edificio es el resultado de un concurso que la UNL promovió y que fue organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe.
Los ganadores de esta instancia fueron los arquitectos Ramiro Piva y Luis Pessoni, quienes se adjudicaron el primer premio. El equipo de trabajo se integró, además, por Rodrigo Agostini, Georgina Bredanini Colombo, Ramón Quiñónez y María Laura Tarchini como colaboradores.
El dictamen del jurado del concurso estableció que el “el planteo adoptado permite resolver eficazmente la relación con el edificio existente, respetando su tipología y composición”.
También es necesario destacar que la FADU intervino con su conocida capacidad técnica generando un pliego de gran factura y que los profesionales de la Dirección de Construcciones Universitarias, han realizado un efectivo control de la calidad de las obras con fidelidad a los pliegos y al proyecto. Finalmente, las empresas constructoras y los proveedores lograron la concreción material de la obra.
Características técnicas
El hall de gran altura articula dos pisos y dos entrepisos que resuelven talleres, áreas de exposición, oficinas y el bar. A través del mismo se accede al auditorio, de escala impactante y mediante una gran escalera y el ascensor existente, que se articula con puentes sobre este gran espacio, a la sala flexible del primer piso.
El edificio cuenta con resoluciones técnicas dictadas por los estudios de acústica, luminotecnia, sonido y acondicionamiento del aire, realizados por especialistas quienes trabajaron en conjunto con el equipo que elaboró el pliego.
La fachada, mediante un paño vidriado que transparenta el hall hacia la calle, articula el edificio nuevo con el existente, cuya piel exterior se repliega hacia el interior, actuando como referencia de permanente presencia en el conjunto.