Producción
Prueban extractos de lisianthus para combatir hongos del durazno
Viernes 28 de octubre de 2016 / Actualizado el viernes 28 de octubre de 2016
Investigadores de Esperanza utilizan un destilado de flores azules de Eustoma grandiflorum, de gran valor por su uso ornamental. Puede ser una alternativa a los antifúngicos de síntesis química.
La podredumbre morena es una enfermedad causada por el hongo Monilinia fructícola, que afecta gravemente la producción de duraznos de la región y que obliga la utilización de productos químicos para su erradicación. Sin embargo, un extracto de la flor de lisianthus podría ser una solución alternativa.
Esa es la opinión de Marcos Derita, químico e investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el CONICET, a quien le llamó la atención el color azul de una variedad de Eustoma grandiflorum, tal el nombre científico del lisianthus, que le dio indicios de que podría poseer compuestos con propiedades antifúngicas.
“Para combatir el problema de la podredumbre morena se usan cada vez más fungicidas sintéticos, sin que haya control sobre las dosis en las frutas. Sin embargo, las exigencias de los mercados internacionales respecto del límite de uso de estos productos es cada vez importante, hecho que se debe tener muy en cuenta cuando se van a exportar estas frutas con carozo. Por otro lado, los hongos van adquiriendo cada vez más resistencia a los químicos y los productos usados pierden efectividad”, expresó Derita.
Fue por eso que el investigador produjo extractos de las flores y los utilizó para controlar hongos que afectan distintas frutas de la zona. Luego de varios ensayos encontró que era muy efectivo contra un hongo de duraznos. “Vi que había compañeros trabajando con flores azules de lisianthus en un aspecto que tenía que ver con el mejoramiento como flor de corte, y me llamó la atención el color, por eso pedí algunas para estudiarlas. Es una flor de una gran importancia económica por su uso en la elaboración de ramos, adornos florales, entre otros, pero ahora tendrá un valor agregado por tener una actividad biológica contra un hongo que es patógeno de una fruta y que reduciría las dosis de los otros fungicidas o bien los sustituiría”, contó.
Los ensayos se encuentran en su etapa preliminar, ya que queda determinar la composición del extracto floral, el o los principios activos que determina la actividad antifúngica. Por ahora fue obtenido el extracto y evaluado in vitro contra cuatro hongos que afectan a frutillas, naranjas y duraznos, con buenos resultados contra uno de duraznos.
Una flor azul
El hallazgo de las propiedades de la flor de lisianthus surgió por una investigación de Paola Gabriel, del Área de Cultivos Intensivos de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNL, quien trabajaba en soluciones para contrarrestar los efectos de la temperatura en esas plantas, que producen flores muy especiales por durar mucho tiempo una vez cortadas y por lo cual tienen un gran valor comercial como ornamentales. Según la especialista, las altas temperaturas provocan que no se elonguen los tallos de la flor, un fenómeno conocido entre los ingenieros agrónomos como “arrosetamiento”. “Las varas quedan cortas, por lo cual probamos con distintas dosis de una hormona llamada giberelina. Concluimos que mientras mayores eran las dosis, mayores eran las longitudes de los tallos”, manifestó.
El lisianthus posee importancia comercial por su valor ornamental y porque existen muchas variedades, aunque los investigadores trabajaron con las azules, blancas y rosadas. “Se usan para hacer arreglos florales. La idea es promover cultivos alternativos a las producciones tradicionales y en pequeña escala”, apuntó Gabriel.
“Cuando vi la flor, su color azul fuerte me sugirió que posiblemente tenía antocianinas, que se sabe que son antifúngicas contra hongos humanos, por lo tanto, podría serlo contra hongos patógenos de las frutas. Esa acción también sucede generalmente con las plantas de flores amarillas o las aromáticas, que tienen composiciones químicas conocidas”, abundó Derita.
A los investigadores también les llamó la atención la durabilidad de la flor luego de ser cortada, que ronda los 15 días. “Cuando veo una planta que no se enferma, esa planta me interesa, porque evidentemente posee alguna composición química que la hace fuerte”, continuó.
Frutas momificadas
Derita agregó que el hongo Monilinia fructícola actúa durante todo el año y produce manchas y cancros en la fruta, una especie de momificación cuando madura. “Es muy común y difícil de atacar, por eso usar productos alternativos es interesante”, aseveró.
El próximo paso será evaluar el extracto en el durazno cosechado, en enero y febrero, pero Derita supone que obtendrá buenos resultados, porque en la fruta los extractos siempre funcionan mejor que en el laboratorio con el hongo aislado. “Un extracto como el de lisianthus posee entre 500 y mil moléculas, es muy complejo, con una variabilidad química importante. Pero no nos interesa aislar el principio activo, ya que puede ser que actúen en conjunto, pero sí es interesante saber qué tipo de moléculas hay”, finalizó.