Patrimonio Vivo

Preservar para la construcción del imaginario colectivo

Jueves 26 de abril de 2018 / Actualizado el jueves 26 de abril de 2018

La Secretaría de Extensión Social y Cultural de la UNL se propuso llevar a cabo políticas de puesta en valor, preservación y restauración del patrimonio universitario. Creación, investigación y capacitación son los pilares de la nueva gestión.

Dar importancia al patrimonio, garantizar su preservación y las formas de activarlo en sucesivos actos de creación y representación colectiva. Éstos son los lineamientos y metas que se ha planteado la nueva Secretaría de Extensión Social y Cultural de la UNL a través de su Área Patrimonio Vivo. Desde este espacio se entiende que tanto la idea de relación entre cultura y desarrollo como la relación entre cultura y sostenibilidad fundan su origen en la preocupación por la preservación patrimonial.

“La mayor participación de la sociedad civil es una garantía tanto en la nominación de los bienes patrimoniales como en las maneras de cuidarlo y adecuar sus usos”, indica Stella Scarciófolo, directora de Extensión Cultural de la secretaría. Al respecto, agregó que se transita por un momento en el que se requiere buscar un amplio consenso en los temas que conciernen a los significados públicos de la vida en comunidad.

 

Salir a la calle

En esta nueva gestión se decidió integrar al área al Museo Histórico UNL y la Biblioteca Pública Dr. José Gálvez con propuestas articuladas con el área de Territorio Cultural de la secretaría con el objetivo de plasmar el enfoque en acciones concretas para escuelas de todos los niveles a través de lo que se denomina Circuitos Educativos de Cultura y Desarrollo.

“Nuestra propuesta es desacralizar el museo y la biblioteca, hacerlos espacios más cercanos, permeables y dinámicos. Incorporar un uso correcto de las tecnologías para la transmisión y difusión del patrimonio”, explica Milagros Carrazzoni, coordinadora del Área Patrimonio Vivo.

La propuesta se centra en poner al alcance de la comunidad el conocimiento universitario, que el museo y la biblioteca se consoliden “fuera de sí mismos” para salir a la calle, itinerar o mostrar a través de espacios virtuales o exposiciones itinerantes la historia de la región.

 

Capacitar para preservar

La secretaría, a través de sus diferentes áreas, comenzó a impulsar una serie de capacitaciones, charlas y clínicas con diversos referentes de distintos campos intelectuales destinados a públicos específicos y generales. La primera jornada contó con la presencia del arquitecto Marcelo Martín Guglielmino, profesional de la comunicación y la museografía y docente de posgrado en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España. Durante su charla en el Foro Cultural Universitario señaló que la actual situación en la que se entremezclan el ocio cultural la información y la mercantilización de bienes y servicios desdibuja el necesario vínculo que debe establecerse entre la “herencia natural y cultural y la sociedad a la que pertenece”.

“El museo, junto con la biblioteca y el archivo, son las instituciones básicas del patrimonio en su vinculación con la sociedad y creo que deberían constituir cabeceras culturales a partir de los cuales desarrollar un trabajo en red”, explicó. Asimismo, consideró fundamental el rol de formación y actualización profesional que la Universidad debe dar a los estudiantes y profesionales ya licenciados. “Comprender el complejo entramado de acciones posibles es una tarea que la Universidad está más que dotada para llevarla a cabo”, concluyó.

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