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La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad protege los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad estableciendo principios: el respeto de la dignidad, la autonomía individual, la libertad para tomar sus propias decisiones, la independencia de las personas; la no discriminación; la participación e inclusión en la sociedad; el respeto por la diferencia; la igualdad de oportunidades; la accesibilidad; la igualdad entre el hombre y la mujer, entre otros.
Estos principios apuntan a un aspecto central: “el derecho a vivir en forma independiente y a ser incluido en la comunidad, lo que supone un cambio profundo en los lineamientos de las políticas públicas existentes”, señaló Rosana Ariño Coordinadora del Programa UNL Accesible y remarcó “tenemos la responsabilidad y oportunidad de avanzar en reformas que permitan alcanzar la vida autónoma de las personas con discapacidad”.
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2006 a la cual adhiere nuestro país mediante la Ley Nacional N° 26.378 aprobada en el año 2008.

Universidad accesible e inclusiva
La UNL implementa estrategias para reforzar las posibilidades de éxito en el cumplimiento de la Convención: diseña políticas de accesibilidad hacia su interior, y genera compromiso con la problemática entre sus estudiantes, docentes, no docentes como integrantes de la comunidad universitaria; y por otro, hacia fuera de la institución refuerza su relación con los gobiernos locales (provincial y municipales), organizaciones no gubernamentales, con la sociedad civil y con las empresas de nuestra región.
El Programa UNL Accesible es parte de esas políticas y tiene como objetivos contribuir a generar condiciones de equidad para los universitarios con discapacidad de la UNL, tendiendo a reducir las desigualdades que atraviesan. “Se trabaja mucho en garantizar la accesibilidad, tanto en los aspectos físicos, académicos y comunicacionales; por eso promovemos el acceso y permanencia de estudiantes con discapacidad en los estudios universitarios, en el marco de una política de validación del derecho de todos y todas a la educación”, señaló Ariño.
Asimismo se pretende involucrar a la comunidad universitaria en la problemática de la discapacidad, aportando a instalar el tema en las acciones de docencia, investigación y extensión; y se participa en el debate de las políticas públicas en la materia.

Con la comunidad
A través de proyectos de extensión la Universidad genera espacios de encuentro con otras instituciones y aborda diferentes temáticas vinculadas con la discapacidad.
El proyecto “Hacia la autonomía y participación social de las personas con discapacidad” promueve la construcción de un sistema de servicios integrales e integrados en la comunidad para lograr un mayor grado de autonomía de las personas con discapacidad, para lo cual se pretende difundir los principios de vida autónoma comprendidos en la Convención. “Las personas con discapacidad tienen derecho a vivir una vida independiente y a ser incluidas en sus comunidades como sujetos activos y verdaderos protagonistas de las decisiones que las involucran”, remarcó Indiana Vallejos, directora del proyecto.
Asimismo, se destaca el aporte realizado por el proyecto “Cartografía Táctil para ciegos” que permite igualdad de oportunidades en la educación de las personas ciegas o con disminución visual. El atlas táctil de Santa Fe, primero en su tipo en el país dado su rigurosidad científica, es un recurso para ser utilizado en una escuela inclusiva, tanto para la interpretación de la persona ciega como videntes. Además, recientemente fue presentado el primer mapa táctil histórico del país, se trata de una cartografía Histórica Táctil de Santa Fe La Vieja que se encuentra en el Parque Arqueológico en Cayastá y permite que el museo este preparado para que personas ciegas puedan orientarse y realizar el recorrido de manera independiente.
En este día, la universidad refuerza su compromiso con la inclusión y empoderamiento de las personas con discapacidad como una condición de fortalecimiento democrático resaltando uno de los lemas centrales de este movimiento: Nada sobre nosotras y nosotros sin nosotras y nosotros.