UNL Noticias

Con tres paneles cargados de experiencias, investigaciones, poesía y emoción culminó ayer el 11º Argentino de Literatura organizado por la Secretaría de Cultura de la UNL y CEDINTEL FHUC UNL. La Sala Saer del Foro Cultural UNL se convirtió durante tres días en el espacio en el que numerosos intelectuales del campo de la literatura santafesina y de renombre nacional expusieron diferentes perspectivas que acarrea el abordaje de la Literatura en la actualidad.

El último día contó con tres mesas muy distintas en las que se abordaron temas relacionados a los estudios culturales de América Latina y el mundo y su relación con la literatura por un lado. Por otro se destinó un espacio para la lectura de poesías como anticipación al cierre del Argentino con la presencia de la ensayista Tamara Kamenszain.

Estudios culturales bajo la lupa

Bajo el nombre “Literatura y estudios culturales” comenzó el primer panel coordinado por Analía Gerbaudo que contó con el incio de la mano de la doctora en Letras e investigadora Monica Szurmuk. La misma relató cómo emprendió su proceso de retorno a la literatura desde los estudios culturales con la recreación de escenas de lectura como momentos recreacionales y cual fue el rol de las potencias mundiales en el campo de la literatura. “El paso de profesionales por Estados Unidos permitió acceder al conocimiento de la literatura latinoamericana. La apertura a los estudios culturales, que tienen una genealogía propia, sucede de modo diferentes de diferentes localizaciones”, aportó.

Por otra parte, Ricardo Kaliman, profesor de Filosofía y Letras,  dio su aporte como investigador de la sociología de la cultura. Al respecto de los procesos de institucionalización e internacionalización de la cultura norte-sur opinó que “gran parte de las prácticas reflexión que nosotros hacemos terminan siendo conceptualizadas en áreas que tienen un mayor poder de influencia y capacidad de conseguir  hegemonía”. En tanto que la docente especializada en análisis y crítica literaria, Silvia Delfino, opinó que “La historización de los estudios culturales tiene que ver con los usos que planteamos cuando discutimos y preguntamos cómo se define la literatura y cómo la distancia entre la literatura en la vida se torna el desafío más grande a nuestra propia práctica”.

Lectura de poesías

La jornada tuvo su espacio para que el público se deleite con la lectura de poesías a la que sus propias autoras le dieron voz. El docente del profesorado en Letras Santiago Venturini presentó a las tres escritoras que presentaron parte de sus obras que le dedican un gran espacio simbolico a los momentos cotidianos de la vida con su toque de femineidad que  marcó un hilo conductor entre las poetas.

De Buenos Aires, Laura Wittner, invitó a disfrutar de piezas como “La pareja invernal”, “Fábula de un gran danés” y “Por qué los días malos miramos fotos de viajes”. En tanto que la paraneanse radicada en Rosario Diana Henderson, rindió un tributo a la nostalgia, los afectos y los avatares de la vida con “Bicicleta”, “En una cocina de Rosario” y Equilibrio”. Por último, la santafesina docente en Letras invitó a la emoción y el recuerdo con piezas de su libro “Nocturno” como “El problema que se escribe”, “Razones para no hacer manualidades”, “Mis alumnos y yo” y “Bailecitos”.

Cierre con Kamenszain

El Argentino tuvo su broche de oro durante su conferencia de cierre con la presencia de la poeta y ensayista argentina Tamara Kamenszain que vino de la mano de la presentación del docente Germán Prósperi quien le dedicó unas palabras.  

La invitada brindó la posibilidad al público de acercarse a través de la lectura a uno de sus textos titulado “La intimidad inofensiva”. Previamente, la poeta dedicó la lectura a la memoria de Edgardo Russo quien falleció recientemente,  “Vine a Santa Fe por primera vez gracias a él como así también muchos otros escritores. Fueron días en los que lo recordé mucho sobre todo por sus aportes a lo que hoy en día es este Argentino”.

La exposición y charla que brindó la escritora comprendió una doble propuesta en la que compartió la lectura departes de uno de sus libros de ensayos por un lado, y por otro cambió de tono con el acercamiento de fragmentos de poesías de su autoría.

 “La actividad de escribir poesía ya dejó de ser algo serio como era. Ahora aquella dosis sacrificial que suponía el arte de la modernidad parece haber caído”, entrevió en una de las oraciones de su texto, a propósito de la crítica que se le atribuyó a su modo de escribir poesía cargada de tinte ensayista. El recientemente salido “El libro de los divanes” trajo consigo el aporte abstracto de Kamenszain sobre su perspectiva de autoanálisis: “(…)Yo no soy analista, ni pretendo graduarme de paciente y sin embargo sé que quiero dejar de analizarme y no se cómo y sé también que en algún momento debería cerrar este libro y tampoco sé como salvo que el final caiga como una fruta madura y pegue en la cabeza de alguien que por fín pase por aquí”, finalizó.